Recogemos trastos y volvemos a la ruta.
Para empezar con energía nos zampamos unas buenas pastas y un café aceptable y superardiente (supongo que lo sirven así porque muchas personas se lo llevan para tomar fuera) en Breka bakery de la Calle Fraser de Vancouver. También acostumbran a servir el café al límite de la altura del recipiente, eso suele ocasionar alguna molesta catarata y alguna mancha en la vestimenta.
No me puedo estar de hacer fotos a las calles con su vegetación predominante y protectora.
Tomaremos un Ferri en Tsawwassen que nos llevará a Swartz Bay en la Isla de Vancouver.
La primera parte de trayecto es rectilínea pero cuando llega a la isla de Vancouver, la sucesión de islotes, entrantes y montañas enriquece enormemente la belleza de las vistas…
Casitas en el borde acuático…
Nos cruzamos con el ferri de vuelta…
Desembarcamos y empezamos el recorrido insular. Iremos directamente al Butchart Garden, una de las grandes atracciones de la isla donde daremos un paseo de los más perfumado y agradable que se puedan dar. Millones de coloridas flores y miles de inofensivos insectos polinizadores. Los jardines están distribuidos en diferentes áreas. La más famosa es la del Sunken Garden…
Hasta las papeleras son bonitas…
Esta atracción se creó en 1904 y ha estado cuidada por 5 generaciones de Butcharts.
Los jardines combinan el factor agua en forma de pequeñas cataratas, riachuelos y fuentes. Esta fue diseñada por el nieto de la creadora Jennie Butchart en su 60 aniversario.
Detalle del jardín colgante…
El olor a flores es embriagador, bebemos de una fuente durante el recorrido y parece que sabe a flores...
La entrada al jardín japonés…
Dos grandes secuoyas centenarias y 4 grandes viajeros…
30 minutos más de coche y nos plantamos en Victoria, capital de la isla. Empezamos por el parlamento, un tótem y 3 figuras más…
El puerto con el "pequeño" hotel Fairmont Empress al fondo y el sol detrás de la cámara...
Seguimos la visita por el Beacon Hill Park, parque urbano desde 1882, recibió el nombre de una pequeña colina que poseía balizas de navegación y fue lugar de entierro para el pueblo Salish de las Primeras Naciones, habitantes originales de la región.
En Canadá hubo 3 grandes grupos nativos: las Primeras Naciones que habitaron la zona que estamos visitando ahora, los Inuit (popularmente los esquimales) que habitaron las regiones árticas y subárticas y los Métis que poblaron las grandes praderas del centro y Este de la actual Canadá.
The Moss Lady, una curiosa estatua horizontal y adormecida...
El parque está lleno de ardillas, pavos reales, gansos, patos pero también algunas especies menos frecuentes como este ¡buho! la foto no es muy buena...
Una de las singularidades más visitada de este parque es el cuarto tótem más alto del mundo, una obra de 38,8 metros (127 pies) tallada por el artesano Mungo Martin (de la tribu Kwakwaka’wakw) y erigida en 1956. Cuando se construyó era la más alta del mundo.
Dentro del parque, el puente de guijarros sobre el arroyo entre Goodacre y Fountain Lake es un tributo a la renombrada artista de Columbia Británica Emily Carr, artista y escritora inspirada y respetada por los indígenas. Aquí la podéis ver con Noa.
En la esquina suroeste del parque se encuentra la "Milla 0" o inicio del sistema federal-provincial Carretera Transcanadiense que recorre las diez provincias de Canadá desde el Océano Pacífico en la costa Oeste hasta el Océano Atlántico en la costa Este. La ruta principal tiene 7.476 km (4.645 millas) de longitud a lo largo del país, es una de las rutas más largas de su tipo en el mundo. En general se reconoce por los marcadores de ruta de hoja de arce blanco sobre verde.
Aunque ha sido una visita relámpago, Victoria nos ha gustado. La abandonamos para emprender el camino a Nanaimo, ciudad donde se ubica nuestro siguiente destino a unos 100 minutos. El camino, como siempre, entre dos paredes verdes, fantástico. Seguimos encontrando obras de mejora, deducimos que, debido al severo invierno en el que se ven sumergidos en este país, deben concentrar las actuaciones de mantenimiento durante los meses más cálidos.
El paisaje es espectacular entre entrantes y salientes de agua, islas, colinas y montañas...
Desde que hemos entrado en la isla hemos ido viendo muchos cultivos y ganadería, también más energías renovables y actividades que en la zona continental. Suponemos que tienen que ser más autónomos. Resalta, en este tramo del camino, la abundancia de bodegas vinícolas.
Llegando a Nanaimo vemos una de las primeras máquinas del tren que se instauró aquí a finales del siglo XIX
A las 21h llegamos al apartamento donde pasaremos la noche. Todavía podemos ver los últimos reflejos coloridos de la puesta de sol desde el privilegiado balcón...
Lo sorprendente de la casa es que su orientación permite observar también la salida del sol a las 6:30h…
El ferri de vuelta sale a las 15:55h por lo que aprovechamos para ver parques cercanos. Poco famosos pero, como podréis apreciar no menos bellos e interesantes. Empezamos por el Neck Point Park, una zona marítima con playas, bosque interno, profusión de troncos...
Los troncos juegan un papel importante en el equilibrio de este hábitat ya que son pasto de pequeños seres que resultan la base de este ecosistema (y de muchos otros).
Un barquito nadando sobre destellos plateados…
Una pequeña península de la cual es poco probable volver con el calzado seco...
Se pueden ver las montañas que visitaremos esta tarde…
Esta es la zona de los acantilados que cierra nuestro paseo por la costa
Probamos las moras canadienses... tan ricas como las nuestras.
Dejamos este parque…
Visitamos el segundo parque local, el Westwood Lake. Vamos a entrar al parque por una zona cercana a estas viviendas...
...pero una mujer que vive en ellas nos informa que esta mañana había una mamá osa y su osezno por aquí y han tenido que ahuyentarlos. Nos informa que la situación más peligrosa de encontrarse osos precisamente es ésta, una osa con su hijo. Nos acojonamos. Decidimos a entrar al espeso bosque sigilosamente y con mucha precaución.
Al cabo de pocos metros nos topamos con un ciclista lugareño que no le da mucha importancia la advertencia de la vecina anterior y nos aconseja que vayamos en grupo y nos juntemos con las otras personas que hay por el camino. Por suerte vamos viendo diferentes personas y todas ellas parecen despreocupadas, por lo tanto seguimos.
El camino rodea el lago. Tiene vistas espectaculares...
Este lugar se le conoce como "The Bluff" y es la visión más redonda de este entorno...
Este lugar se le conoce como "Morrel Nature Sactuary Trailhead"...
Cuando estamos volviendo...
Nos sorprende un fuerte sonido de repiqueteo. Deducimos que es un pájaro carpintero pileado. Lo confirmamos y no sólo es un ejemplar... vemos a dos, uno de ellos en un tronco alto y otro al lado del camino...
Ni rastro de los osos pero nos contentamos con estas dos curiosas aves.
Nos vamos al Bowen Park a hacer un pic nic, un café en un Starbucks cercano y nos disponemos a embarcar. Haremos el trayecto de Nanaimo a Horseshoe Bay en 100 minutos. El barco se mueve menos que si estuviésemos en tierra. Nos adentramos en las jornadas de montaña...
¡Hasta la siguiente!
La foto del amanecer es espectacular. Llévame contigo….jajaja 🤣. El “Carma” es muy malo jajaja. Yo podría ser tu próximo ascensor. Esa anécdota que te paso en uno de los post pasado, fue buenísima. Las experiencias lo son todo. Un abrazote!!
Preciosas fotos y maravilloso viaje ,
a disfrutar a tope
besos!!