A las 9h del 2023 salimos del hotel. Se ha levantado un día (y un año) con lluvia y niebla. Por ahora, habíamos tenido mucha suerte. En Petra nos ha hecho dos días fantásticos.
Paramos para ver, a pesar de la niebla, la panorámica de la entrada al Siq de Petra.
La fina agua que cae y el polvo del desierto van entelando los cristales del autocar, junto con el paisaje lechoso y espeso hace que estemos como dentro de una nube. Por suerte, va clareando…
Hacemos una parada para miccionar y otros menesteres. Es una tienda con un montón de productos pero los precios son abultados. Mar entra más tarde porque se queda dormida y encerrada en el autocar.
Una hora de autocar hasta Aqaba, único puerto Jordano, rodeando las montañas de Wadi Rum.
Aqaba está en territorio negociado con Arabia a cambio de una porción de tierra en la que más tarde se encontró petróleo. Por un lado fue muy mala suerte, por el otro Naguás recuerda que así Jordania ha evitado enfrentamientos.
Naguás nos enumera muchas de las reiteradas guerras que ha habido en todo Oriente Medio y que ha dejado muy poco tiempo para la paz. La mayoría provocadas por el petróleo, otras motivadas por la ocupación israelí.
Nos retrata el inmenso dolor que ha ido acumulándose en toda la población pero insiste en que sólo desea un milagro para que haya paz pues todos ellos son “primos” o “hermanos”. Un alegato con mucho sentido y sentimiento.
Para contrarrestarlo, nos explica el chiste del campesino que va a vender gallinas en su camión hacia Amman. En un control policial le preguntan que comida da a las gallinas, el responde que pan, le ponen multa justificando que primero hay que alimentar a los pobres. Sigue y le para otra vez la policía, la cual le pregunta lo mismo, el contesta (para evitar la multa) que les da basura con lo que la policía le multa por insalubridad y entrando a la capital se encuentra con el tercer control, después de idéntica pregunta y barruntar como puede evitar pagar, contesta que les daba dinero a las gallinas y ellas iban a las tiendas.
También nos explica que Sadam Hussein, aquel iraquí que tenía pero que no tenía armas de destrucción masiva fue muy bueno con Jordania pues les regalaba, prácticamente, el petróleo.
Llegamos a Aqaba. Ciudad que últimamente ha crecido mucho, ahora tiene 190.000 habitantes, un gran puerto, mucho comercio, grandes mezquitas. Ésta con placas solares como muchos otros edificios…
Se empiezan a ver los azules del mar…
Pasamos cerca del mástil con la bandera Jordana de 130m de altura que se puede ver desde Israel, Egipto y Arabia Saudita.
Llegamos al Mar Rojo, Noa se queda encerrada en el vestuario. Hoy parece que vamos de Sanfermines con tanto encierro.
El Mar Rojo tiene uno de los fondos submarinos más ricos del mundo en corales y en fauna marina. Nos embarcamos en una barca de paseo para realizar snorkelling y comprobarlo.
Desde la pasarela ya se pueden ver un montón de peces…
Bordeamos la costa…
Hacemos snorkelling en dos paradas: el “jardín Japonés” y una zona en la que hay un tanque y un avión sumergidos. Algunos integrantes consideran que la temperatura es insuficiente para el baño recreativo.
Mientras el cocinero oriental va haciendo la parrillada, ponen música y las más valientes y rítmicas montan un Fiestuqui.
La comida excelente, dos tipos de humus, varias ensaladas, pescado, carne, pan de pita..
Salimos de Aqaba aligerando para llegar al desierto antes de que anochezca.
El Desierto de Wadi Rum (se pronuncia Wadi Ram) fue uno de los lugares donde se rodó la película Lawrence de Arabia, uno de los más espectaculares decorados de Oriente medio. Es un desierto de arena roja con picos de granito de colores rojo y oro. Parece que el tiempo se ha detenido. También llamado "Valle de la Luna" por su peculiar paisaje. Tiene 500km2 y es zona protegida desde 1998 (no se puede construir). Un laberinto de paisajes de rocas monolíticas se erige des del suelo del desierto hasta los 1.854m de altura que es la montaña más alta de Jordania en la frontera con Arabia Saudí.
Hay plantas silvestres que pueden comer los animales pero sólo hasta tres días, si lo prolongan sufrirán trastornos digestivos.
Del desierto se extraen materiales para cosméticos.
Tiene grandes reservas de agua subterránea que permite cultivar gran variedad de productos agrícolas (olivas, sandías, melones, tomates..).
En Wadi Rum, se hace la carrera de los camellos cada año, todo un acontecimiento de importancia estatal.
Por aquí también pasaban las caravanas chinas y de Arabia.
Lawrence de Arabia fortaleció la defensa árabe contra los turcos durante la 1a guerra mundial, negoció con los británicos y al final de su vida volvió para vivir con los beduinos.
Llegamos justo para hacer la foto ya que el Sol se está escondiendo…
Llegamos a Al Sultanah, campamento donde pasaremos la noche. Aquí os dejo imagen de nuestras “habitaciones”, unas jaimas modernas, que aunque no lo parezcan tienen todas las comodidades. Mejor que el hotel de Petra.
Como muchos de vosotros sabréis, soy perico, sufridor blanquiazul, pues bien cuando haces turismo internacional, muchos vendedores te preguntan el idioma o procedencia y cuando contestas Barcelona, inmediatamente te dicen visca el Barça, Messi… pero el colmo ha sido cuando he entrado en la habitación…
Por contra los pericos acaban de empatar en el Camp Nou en partido de liga… ji ji… no estamos tan muertos…
Vamos a cenar, un cordero exquisito y otros habituales (ensaladas, humus, arroz…). Después de la cena, un té…
La sorpresa es que hay música árabe muy marchosa y un personal enrolladísimo que contagia el bailoteo.
Un detalle exterior pero solo posamos para la foto ya que hace fresquete…
Aquí no hay abetos pero si una palmera de Navidad…
Algún entretenimiento pantallil y a dormir.
Good night!
Preciosos paisajes y excelentemente detallado, Gracias David!!!