Segunda etapa islandesa
28 de diciembre de 2021
Aunque corremos las cortinas a las 8h no entra ni una brizna de luz solar pero tampoco a las 9h. Desayunamos en las habitaciones por prevención pandémica. Salimos a las 9,45h y sigue siendo de noche. Nos subimos al autocar que se ha encogido para ajustar sus plazas al número de integrantes del grupo.
La mínima del día anterior ha sido de -7o, la màxima de -1o.
El conductor se llama, más correctamente, Hemmi (los nombres de chicos acaban en i el de las chicas en a). La conducción de los islandeses suele ser muy precavida, prudente y gentil. Los partes de accidente más frecuentes son causados por ovejas que cruzan, el viento huracanado que desajusta las puertas o los guijarros expulsados por las ruedas de otros vehículos. Hay algunas normas raras: el que está en el interior de la rotonda tiene preferencia o los semáforos rojos al torcer (que sólo se afectan sólo a los que vienen rectos).
Empieza a clarear y a esparcirse los colores amarillos y anaranjados por el horizonte...
Vista desde el autocar
El paisaje islandés está modulado por lo inhóspito de su meteorología y sus parámetros desbocados, frío, nieve y viento dan como resultado una vegetación escueta y unos paisajes abiertos. En la mayor parte de las montañas se observan capas horizontales derivadas de las coladas de lava superpuestas. De media pueden haber pasado unos 20.000 años entre capas paralelas contiguas.
Ayer hablé del primer poblador. Antes que él, pasaron por la isla monjes irlandeses allá por el 750 y aguerridos vikingos a principios de los 800. Aquellos personajes históricos que relacionamos con un casquete con cuernos de toro. Lo más correcto, si hubiesen llevado cuernos, era asociarlos con los de reno o ciervo, pero no de toro ya que no es una especie propia de estas latitudes. También, los vikingos, se suelen evocar como personajes violentos pero, por ser más fieles a la historia real, los sectores más violentos y misógenos fueron los vikingos noruegos o daneses (los cuales, por ejemplo, raptaban irlandesas para colonizar las tierras) o los ultrareligiosos que inculcaron hábitos horrendos.
Los vikingos tuvieron una gran habilidad para construir buenos y ligeros barcos que les permitía adentrarse en ríos e, incluso en tierra, movidos sobre pilares.
Dedicamos esta jornada a recorrer los hitos del transitado “Círculo de Oro”.
Paseamos por el Parque Nacional de Thingvellir (Þingvellir) sede original del Parlamento Islandés y único lugar en el planeta en el que se puede caminar por la dorsal mesoatlántica, franja de separación entre las placas tectónicas norteamericana y euroasiática.
El nombre del PN es Thingvellir ; la reunión se llamaba
Inicio del paseo por Thingvellir
Una de las paredes de la dorsal y justo encima de una repentina grieta que provocó un terremoto del 2011
El parlamento no era ningún edificio. Se ubicó en el exterior cerca de un lago amable porque proporcionaba agua y viandas cercanas y protegido por la falla.
La falla se abre unos 3,5 cm cada año, actualmente, las dos paredes están separadas unos 600 metros.
Soy el primero en estrenar los resbalones. El hielo omnipresente provoca que o bien lleves algun tipo de suplemento pinchoso como crampones o bien andes como las muñequitas de Famosa o, si no, desciendas bruscamente y en posición ridícula hasta el suelo como me pasó a mi. Vaya leche me pegué. Habrá que ir con más cuidado.
Islandia está invadida por agua, ríos y lagos por doquier que en esta temporada están, más bien, en estado sólido.
Río medio helado paralelo al límite de la falla
La vegetación y otras especies no animales que viven en estos lares en época invernal se reducen a musgos, líquenes, arándano, abedules árticos y poco más.
La siguiente parada nos deja sin palabras: la imponente cascada de doble salto Gullfoss, que aparte de dar nombre al famoso círculo, fue motivadora del primer movimiento conservacionista a nivel medioambiental en el país.
Selfie con la enorme cascada detrás
Vista lateral con el río resultante al final
Vamos hacia la siguiente parada. Por casi todo el recorrido vemos caballos chaparrudos, autóctonos. Hay una legislación muy estricta respecto a ellos, está prohibida la importación y si un caballo sale de la isla no puede volver.
Visitamos el campo geotérmico de Haukadalur, donde yace el latente Geyser y el activo geiser Strokkkur.
Empezamos a olor a huevos cocidos...
Más tarde bajamos hacia la costa sur para alojarnos en Hvosvollur. Si la apertura del cielo lo permite, será un buen momento para intentar observar las místicas luces del norte.
Javi nos pone música islandesa de diferentes estilos mientras algunos ojillos se van cerrando...
Alojamiento en Hotel Eyjafjallajokull. Mismo nombre del volcan que hizo anular 20.000 vuelos europeos por sus emanaciones en el 2011. El hotel está construido con contenedores de barco reciclados, muy bien confortabilizados.
Esta noche tendremos oportunidad de ver auroras boreales provocadas por las llamaradas de viento solar cuya influencia nos llega 2 días y medio más tarde. Cuando las partículas llegan a la corteza terrestre y coinciden con el campo magnético generado por la fricción del núcleo ferroso terráqueo, se producen las auroras. El color depende de sus componentes N, O o Ar, verde, naranja...
Todo esta monitorizado y se habla de probabilidades. Hoy las hay muchas y conseguimos verlas pero sólo en un estadio primigenio.
Las auroras se circunscriben a las zonas polares pero en alguna ocasión bajan de latitud como ocurrió durante la guerra civil española y los dos bandos interpretaron diferentes e improbables causas.
Se ven en la oscuridad tanto en verano como invierno.
Con un sueño realizado nos vamos a dormir aunque intentaremos repetirlo durante la noche...
Bona nit!
