Nos levantamos a las 7:45h, hemos dormido fantásticamente.
El paseíto entre la habitación y el restaurante en este pequeño valle selvático y pacífico surcado por un pequeño río es sencillamente maravilloso.
La calidad del desayuno no concuerda con la excelente calidad del hotel en los demás sentidos pero es suficiente.
Una peculariedad es que el lavabo de la habitación (más bien casa) está en semiexterior eso tiene alguna ventaja (olores rápidamente diseminados) y algún inconveniente (la concurrencia de algún pequeño insecto volador o rastrero, pero muy pocos).
Senna, un Balinense supersimpático, nos recoge a las 9h puntual, llueve pero no nos impedirá ninguna parada planificada que como veréis son muchas y de una riqueza de sensaciones de primera.
Nada mas salir vemos que en cada casa, o establecimiento hay pequeñas y doradas pagodas de culto. En toda la isla no se puede construir más de 5 pisos para proteger su paisaje pero en la zona rural donde estamos casi todas son de planta baja.
Empezamos a ver campos de arroz en diferentes estadíos. Incluso en uno están plantando.
Nos sorprenden durante todo el día grupos de escolares marchando marcialmente por las carreteras que estan preparándose para la competición de marcha en la que caminarán desde 8km (primaria) hasta 45 km (secundaria alta 16-19 años) con motivo del Independent Day que se celebrará el 17 de agosto y que, como iremos viendo también, induce a acicalar todos los templos y a vender banderitas indonesias en muchas tiendas. Parece ser que no hay bandera de Balí, "está prohibido". El 17 de agosto de 1945 justo después que EEUU lanzase las bombas nucleares de Nagasaki e Hirosima, Indonesia se independizó de Japón.
Primer templo del dia, Pura Gunung Kawi. Nos resulta encantador por los campos de arroz, las esculturas y cavidades en las rocas, el puente que une sus dos partes...
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El siguiente templo será Pura Tirtha Empul. Centro de culto donde se ejerce la purificación de las almas a través del baño de sus manantiales que surgen de entre sus piedras volcánicas.
Hacemos una visita no planificada a una plantación de cacao, café y algunas infusiones más. Se inicia por la amplia y original entrada donde están algunas de las especies cultivadas y se prosigue con una cata de sus productos entre los que hay que añadir gengibre, lemmon grass, vainilla... y el café más caro del mundo (400€/kg) que proviene de los granos que un animal llamado Luwak (parecido a un mapache físicamente y al lirón etológicamente) come y digiere parcialmente eliminando el amargor del café (si, el café más exquisito proviene de excrementos!). Nos parecen sabores intensos, diferentes y, algunos, de una calidad excelente. Hacemos compra de algunas sustancias y proseguimos el itinerario.
Comemos en un buffet con las vistas hacia el volcán (uno de los 6 que tiene la isla) y que proporcinó la última erupción importante de Bali en 1994 y de la que se pueden percibir todavía los ríos negros de lava.
El bosque y la niebla van encerrando nuestro paso por la carretera hasta llegar al penúltimo templo del día, Besakih. De hecho no es un templo, es un conjunto de templos bellísimos y en los que también pudimos presenciar algunas ceremonias autóctonas. En la entrada del templo nos abordan dicharacheras y simpáticas niñas vendiendo postales.
Por esta isla como por gran parte de países asiaticos, africanos y sudamericanos algunas mujeres portan diferentes enseres (algunos de enorme peso y dimensión) encima de sus cabezas.
La última parada del día la hacemos en el templo hinduista de Goa Gajah, cerca de Ubud. Uno de los primeros templos fundados por los indios de la India que dejaron como herencia esta religión que tiene como dioses supremos a Siva (destrucción) Visnu (preservación) y Brahma (creación).
Se ha hecho de noche mientras volvemos al coche y Senna nos enseña orgulloso su hija de dos años y su linda mujer.
Es hora de ir a descansar...