agosto 19, 2025

Briskdalsbreen

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Lunes 18

El viaje que estamos realizando es exigente pues somos nueve en una furgoneta de espacio correcto pero justo, nos levantamos razonablemente pronto, estamos muchas horas en carretera, intentamos hacernos el máximo de comidas nosotros y en casi todos los alojamientos estamos solo un día. Todo ello va mellando en nuestra resistencia física y mental pero la cantidad de cosas interesantes y hermosas que estamos viendo compensa con creces. Ahora que ya estamos acercándonos al final del viaje empezamos a valorar aspectos que se podrían haber mejorado, otros que no. En global estamos muy satisfechos de cómo está yendo todo. Cruzamos dedos para que continúe hasta el final.

Hoy lunes 18 se despierta con una niebla absoluta. Por suerte va levantando y deja entrever el fiordo y su entorno.

Nos vamos de excursión (todos menos la pareja que está a punto de celebrar 25 años de casados) a ver una de las lenguas del glaciar Jostedalsbreen concretamente la lengua Bridsdal.

Briksdal, es uno de los brazos del imponente glaciar Jostedal que con sus 450 km2 es la masa de hielo más grande de la Europa continental. Briksdal se ha convertido en uno de los glaciares más visitados del país gracias a su accesibilidad y el entorno que os iremos mostrando.

La subida hasta el lugar de inicio del paseo es espectacular: río caudaloso, agua de un azul claro glaciar, bosque complejo...

Nuevos lagos glaciares mientras las nubes siguen en ascenso.

Después de unos 70 minutos de furgoneta aparcamos cerca del Briksdalsbre Mountain Lodge y centro de visitantes. Desde aquí se puede caminar por un sendero de unos dos kilómetros y medio o se puede montar en unos vehículos similares a los buggys. Evidentemente nosotros hicimos la opción más auténtica.

Paso entre piedras arrastradas por el glaciar.

Aunque los glaciares nos parezcan que son inmóviles, en realidad su gran peso les provoca un descenso lento pero continuo. Arrastra sedimentos (morrenas) de diferentes tamaños que provocan un desgaste en sus límites y señales en forma de líneas (estrías) en las grandes rocas que hacen de paredes.

En seguida alcanzamos a ver la lengua del glaciar. Hemos tenido suerte, la niebla se ha levantado a tiempo. Aquí tenemos la lengua, los enamorados y tres chicas "ilustrando el amor".

Alcanzamos la cascada “Kleivafossen”, que se cruza a través de un puente del que será imposible no salir empapado. Es una cascada enorme, con un caudal muy bestia (10.000 litros por segundo).

La cascada con el glaciar al fondo.

Cinco chicos sonrientes y un fotógrafo serio.

Este recorrido se introduce en el Parque Nacional de Jostedal (Jostedalbreen) con gran riqueza hidrológica, geológica y naturalista.

Hacer este paseo es muy pedagógico para conocer los efectos del cambio climático. Este cartel indica donde llegaba el hielo en 1870 y está situado a un kilometro antes de llegar al glaciar actual y hace también un kilómetro que dejamos el cartel de 1760, año en que el glaciar tuvo su máxima expresión. La rápida regresión que están teniendo todos los glaciares en el mundo es una de las evidencias más claras que estamos calentando el planeta de forma drástica.

El paisaje es sensacional. No puedo parar de hacer selfies.

Tras atravesar una zona de bosque llegamos a la laguna formada por el deshielo del glaciar y el lugar desde donde se tienen las mejores vistas de la imponente masa de hielo.

Los sietes satisfechos y felices excursionistas.

Por qué se ve azul el glaciar? Al contemplar un glaciar podemos ver como presenta un tono azulado muy característico. La nieve recién caída se ve de color blanco intenso, esto es porque las burbujas que rellenan los huecos reflejan los rayos y todos los colores del espectro lumínico “se fugan” dando paso a esa luz blanca. En cambio, cuando esa nieve cae sobre la superficie de un glaciar se compacta y cristaliza, esas burbujas desaparecen, penetrando la luz hasta capas más profundas. Los fotones rojos y amarillos penetran menos, pero los azules, más enérgicos consiguen atravesar todas las capas haciéndose visibles.

Como veis, nuestra pasión por los "Castells" llega muy lejos. Se da una situación curiosa cuando hacemos esta foto ya que provocamos una cierta expectación en los visitantes cercanos.

Esta imagen es desde el mismo sitio per al lado contrario. Aquí se aprecia la cantidad de agua que desparrama el glaciar y otra cascada de gran altura.

Ya bajando nos paramos en este espectacular rincón para tomar un refrigerio consistente en mandarinas y frutos secos.

Aquí tenemos un ejemplar de caballo noruego de los fiordos. Es un bello caballo de tiro con gran musculatura y una crin muy característica (una línea interna más oscura).

En una zona de descanso.

Una foto creativa con una de las miles de cascadas que hay por estas montañas.

Y aquí comiendo nuestro merecido y reconfortante bocata de tortilla.

Justo al lado del caudaloso y río de color turquesa.

Mientras nosotros hacíamos esta excursión, Juan Carlos y Mónica dieron un paseo por los alrededores de nuestro hospedaje. Vistas fabulosas del fiordo.

Nos recogemos. Hoy descansaremos por la tarde para poder enfrentar el final de viaje con más fuerzas.

La mayoría vemos la película "Yesterday", un curioso tributo romántico a la música de los Beatles. Una cena tranquila de pescaíto y ensalada. Un poco de tertulia y a descansar.

Mañana será otro día.

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