Nos levantamos a las 7:30h. Algún mosquito me ha alterado un poco el sueño…
La misma foto de ayer pero con la luz mañanera…
Wadi Rum ha sido habitada por muchas culturas a lo largo de los siglos, incluyendo a los nabateos quienes dejaron su huella en forma de pinturas rupestres y templos.
En los 80, se descubrieron unas impresionantes formaciones rocosas, que fueron nombradas "Los Siete Pilares de la Sabiduría"; en memoria del libro Lawrence. Fue descubierta como área de escalada en 1984.
Actualmente es el hogar de los beduinos de Zalabia quienes con éxito desarrollaron el ecoturismo de aventura, la cual es ahora su principal fuente de ingresos. Mantienen un estilo de vida seminómada. Son hospitalarios y acogen al visitante con alegría, invitándole a menudo a tomar un café o comer. Si te recogen, los primeros 3 días no te hacen ninguna pregunta, al cuarto te preguntan el nombre y poca cosa más.
Suelen ir con túnica y turbante, muy útiles para las tormentas de arena.
El Beduino con tienda (jaima) grande representa que tiene dinero. Las mujeres y los hombres se mantienen en zonas separadas.
Antes eran nómadas y comerciaban con ganado, ahora sólo se mueven por el frío, algunos ya tienen casas.
Cogemos un vehículo 4x4 para hacer un tour de 2 horas por la parte central del desierto. Hace frío pero el entorno es sensacional. Una primera parada. Por el paisaje no nos extrañaría encontrarnos una nave espacial…
Una segunda para subir la duna (los más valientes)…
Las pinturas rupestres…
Mar demuestra sus dotes de dominio camellil…
Y el arte de la reducción de personas con su madre…
Existen 15.000 cabezas de camellos en Jordania. En este desierto se celebra anualmente una carrera de gran proyección mediática. Le dan 5.000$ al primero que llegue. Se hace para mantener la tradición y la cultura camellera. El camello puede aguantar dos semanas sin beber. A veces se sacrifican, se comen… La leche de camello tiene mucha grasa.
Frecuentes camellos se nos cruzan por el camino.
Una cara gigante silbando en la roca…
Hacemos una tercera parada…
Naguás nos enseña la estatua de Lawrence de Arabia. Éste era un lugar habitual suyo. Nosotros andamos hasta la gran grieta, nos tomamos unos tés, compramos algún camellito…
Placas solares en todos los sitios, geniales para tener autonomía…
Iniciamos la vuelta, sencillamente brutal…
Inicialmente, de regreso a Amman, íbamos a visitar el pueblo de Dana y una reserva natural pero la niebla y, sobre todo, el viento nos hacen cambiar planes. Vamos directos a Amman.
Naguás aprovecha el largo trayecto a Amman para explicarnos algunas costumbres y rituales sobre las parejas. Entre los cristianos eran las madres quienes emparejaban los novios. En el caso de los musulmanes, eran los padres. Ahora estas “normativas” van cambiando sobretodo en las ciudades.
Comenta que entre los cristianos frecuenta y dura más la fidelidad entre parejas mientras que entre los musulmanes el divorcio es más “fácil” y que antes los musulmanes tenían varias mujeres pero que ahora los precios y quehaceres lo han reducido a una.
Antes el musulmán se independizaba pronto ahora como los cristianos, de 30 años para arriba.
Comenta que hasta los años 90 se dejaban las puertas abiertas en las viviendas. Cosa que fue desapareciendo a medida que Jordania se fue internacionalizando.
También comenta que ser ladrón es de las peores afrentas que pueda soportar su familia.
El retrato de Hussein, el padre del actual rey, está en el 90% de casas porque se considera que convirtió un país atrasado en uno de los mejores países de Oriente Medio, sobretodo en salud y educación.
Su hijo, Abdulá II, es descendiente de Mahoma, concretamente corresponde a la generación 43 posterior. Eso acrecenta el respecto que impera a la familia real.
Resalta que existe un gran respecto a los padres y que las mujeres han entrado de forma plena en el mercado laboral. Esto implica que las tareas de casa se tengan que compartir o que para el cuidado de los abuelos haya que delegar en cuidadoras.
Llegada a Amman. Empezamos a ver la complejidad de la ciudad mientras estamos atascados en el tráfico ya que es la hora de salida de los centros de trabajo. Algunos rascacielos…
La ciudad “vieja”…
Visitamos el enclave arquitectónico más importante de Amman. Esta ciudad se llamó antes, entre otros nombres, Filadelfia, que en griego quiere decir amor entre hermanos.
El templo de Hércules…
La iglesia Bizantina…
Mezquita sobre base bizantina (restaurada con aportación española), por fuera…
Y por dentro…
Visitamos el museo rápido. Increíble, piezas desde el paleolítico, utensilios de hace más de 10.000 años…
Sarcófago, careta, baúl y tinajas de hace 3.000-4.000 años…
Vamos al Larsa hotel. Por el camino se va iluminando la ciudad…
Después de acicalarnos, una buena cenita japo y veggie en Chef House a 15 minutos andando desde el hotel.
Cuando vienes a estos países valoras lo bien que está nuestro espacio público, la accesibilidad, los pasos de cebra, los semáforos, el respecto a los peatones, la ausencia de cables, ramas, piedras, tubos, socavones en las aceras…
El restaurante pequeño pero con una atención y una calidad fantásticas. Me rindo a su presentación…
A dormir… zzzz
