Pues sí, lo hemos vuelto a hacer, empezamos otro viaje del cual esperamos momentos y sensaciones espectaculares. Esperamos cumplirlo y compartirlo con tod@s vosotr@s.
Viajar tiene muchos aspectos interesantes pero también es una ardua tarea porque necesitas mucho tiempo para planificar, organizarte, adaptar el equipaje a las inclemencias y las especificidades del destino, etc. En este caso, nosotros llevamos 2 años en estos menesteres ya que Canadá fue nuestro destino escogido para el verano pasado pero que tuvimos que aplazar por el solapamiento con el mundial de hip hop en el que Mar participó.
En el 2023 Mar repitió mundial en Phoenix (Arizona) pero este año fuimos previsores con las fechas aunque ella no ha tenido ni 24 horas para rehacer maletas y menos para resolver su “jet lag”.
Hemos tenido tiempo para preparar nuestra andadura norteamericana, escoger el itinerario, adecuar el tipo de coche en función de las maletas, contratar un buen seguro médico, sacar los permisos aduaneros, preparar el equipaje… todo ello con la inquietud de saber si hemos acertado y con la esperanza que no aparezcan muchos imprevistos (aunque también éstos son la salsa de andurrear por el mundo). En los viajes, continuamente se plantean dudas que vas resolviendo, con incerteza pero también con la sorpresa de que nos irá deparando el devenir.
A la primera de cambio nos percatamos que nos hemos olvidado algunos reposacabezas, algún aparato electrónico… y eso que acabamos de pisar el aeropuerto…
Algunas veces nos dejamos llevar por viajes organizados por agencias pero si el tiempo disponible nos lo permite y el país presenta suficiente seguridad y estabilidad, preferimos viajar a nuestro aire, seleccionando los lugares que nos agraden más, invirtiendo el tiempo justo para poder disfrutar al máximo de los atractivos principales pero sin descartar tampoco ir por algún camino secundario que nos aporte autenticidades como así deseamos sea el presente viaje.
Hoy volamos con Air France hasta Paris y después a Toronto. 2 y 8 horas aproximadamente.
Nos inquieta el poco tiempo que hay de transbordo. Salimos con 10 minutos de retraso de Barcelona. Llegamos a tiempo para el segundo vuelo. Nervios fuera!
Después del largo viaje, el trámite aduanero y la recogida del vehículo nos disponemos a iniciar el recorrido de semana y media por la costa Este de Canadá.
Empezamos a descubrir este país del verde y el agua dulce omnipresentes aunque en esta costa, la zona más poblada de Canadá, proliferan los cultivos, las industrias, las carreteras de infinidad de carriles (muchos congestionados), las casitas unifamiliares y los centros de rascacielos de las ciudades grandes como Toronto que dejamos a los pocos kms.
Pernotaremos en el Niagara Falls Marriott Fallsview Hotel. Hemos escogido una habitación con vistas a las cataratas. Brutal… pocas habitaciones tienen unas vistas tan espectaculares…
Permanentemente cae un inmenso caudal: 2.800.000 litros cada segundo desde 51 metros. Está dentro del corto río Niágara de tan sólo 56 km que comunica el lago Eire con el lago Ontario y que coincide con la frontera entre EEUU y Canadá.
Estamos cansados, ingerimos comida italiana en el Zappi’s.
Volvemos al hotel para completar la visión de estos enormes saltos de agua aunque esta vez con colores y fuegos artificiales…
Un bañito en la piscina del hotel y a dormir que el dia ha sido muy largo.
Bona nit!