Nos levantamos muy pronto para salir a las 8h. Queremos llegar a tiempo para no revivir las angustias prenavieras recientes. Llegamos a Cairnryan a las 10:30h. En pocos minutos hacemos los arreglos (teníamos reserva para un coche, cosa que hemos duplicado), lo subsanamos sólo con la anécdota que, para que nos salga más arreglado económicamente, el Joan Pere tiene que adoptar momentáneamente a Noa y Mar. Faltan dos horas para el check in, así que vamos a Stranraer para comprar la comida. Resulta un pueblo interesante, muy auténtico y lo que más nos sorprende es que la gente es super amable, cosa que sinceramente, echábamos en falta. En muchas ciudades de otros países (como por ejemplo el año pasado en EEUU) si te ven con un mapa y con aspecto de estar un poco perdido rápidamente te preguntan si necesitas ayuda. Aquí no me ha pasado todavía. Durante el viaje encontramos bastantes españoles que nos ayudan en diferentes aspectos pero los ingleses van "muy a la suya". Además bien pocos conocen la lengua cervantina.
Ferry de dos horas muy tranquilo con pocas oscilaciones, comemos nuestros socorridos embutidos salmantinos, algunos quesos, panes locales y algo de fruta. Llegamos a Lorne, a 40km del Belfast City Backpackers, un hostal con ciertas carencias y suciedades, por lo que no es nada recomendable. Así que mejor damos un paseo por Belfast.
Pasamos por unos jardines bien ornamentados...
Este viaje tiene una diferencia respecto a todos los anteriores hechos fuera de España, actualmente no existe, parece ser, el carísimo roaming telefónico que lastraba la comunicación con familiares, amigos y otros negocios. Aún y así, debido a desconfianza que todavía nos producen las nuevas, supuestas, condiciones, seguimos tirando del wifi de albergues, bares y otros edificios visitados. Aquí podéis ver un reflejo de la realidad comunicación-incomunicación de la vida moderna:
Proseguimos por el centro, como el sector comercial ya está inactivo, la animación en las calles escasea. Os dejamos algunas foticos...
Una despedida de soltera (otra!) en una especie de bicicleta colectiva con expendedor de bebidas incorporado:
Una parodia de los Beatles con una minireproducción del "Big Ben"
Cenamos pizzas, ensalada, calamares... en un italiano.
El ayuntamiento de noche...
Y vuelta al backpackers pero con una lluvia que nos moja "toíto tó".
Un juegos de cartas y "to sleep".
Gold night!
