Dejamos la capital para adentrarnos en la provincia del mismo nombre.
Después de unas decenas de kilómetros llegamos a la Basílica de Sainte Anne de Beaupré en el municipio del mismo nombre. ¡También está en obras! Carreteras, edificios, calles... estamos viendo que gran parte de lo que visitamos está en fase de renovación o mejora. En este caso afecta a las escalinata de entrada a la basílica.
Por suerte podemos visitarla por dentro. Resulta muy original ya que tiene una gran basílica en la parte inferior y una gran iglesia justo encima. Parte inferior...
Iglesia principal...
Una bonita vista exterior lateral trasera...
Me resulta curioso ver entre la boutique de souvenirs de la Iglesia y los grandes lavabos, una oficina donde atienden dos eclesiásticos con el cartel de "Bendiciones" y que presenta bastante clientela.
Unos pocos kilómetros después nos pararemos a visitar el cañón de Santa Anna. Nos gusta mucho. Aunque el circuito está muy "antropomorfizado" nos permite disfrutar de un bosque maduro, el espectáculo del río caudaloso y escandaloso encauzado en un estrecho. El recorrido es más bien corto, es seguro, asequible e incluye 3 puentes sobre el río. En esta foto vemos al fondo el primer puente que es el más sólido.
El segundo es un puente colgante, este se mueve un poco más...
Para llegar al tercer puente hay que bajar 186 escalones. Vale la pena, la imagen desde la parte baja de la catarata es majestuosa.
Como podéis observar y como estamos apreciando en las diferentes masas de agua, el agua tiene siempre un color "whiskey". En esta foto, además, podéis ver un pequeño arco iris...
Desde uno de los miradores en los que se acaba el recorrido se puede apreciar otro arco iris y la especie de tirolina a la que nos montaremos cuando acabe el recorrido a pie...
Da cangueli pero la vista superior es muy completa y vertiginosa.
Además de la espectacularidad del cañón, algunos árboles están identificados: tuya occidental, cedro rojo, tsuga del Este o picea negra, por poner algunos.
Salimos satisfechos de esta visita. a 5 km del cañón nos paramos a comer a pie de pistas de esquí. Esta estación se encuentra casi a nivel del mar, cosa que da que pensar que en invierno hará un frío del carajo...
Empezamos a cambiar el paisaje, pasamos de las llanuras a espacios más montañosos.
La vegetación parece más alpina, más abetos y otras coníferas... Nos dirigimos al Parque Nacional dels "Grands Jardins". El paisaje nos recuerda el de la alta montaña de los Pirineos.
Los bosques presentan una alta humedad, el suelo lo cubre un capa de musgo y por debajo una gran cantidad de materia orgánica que impide su transito por espacios que no sean los caminos marcados.
El lago de los "empleados civiles". El paisaje reflejado un espejo acuoso...
Un paseo por un ancho y tranquilo camino...
No da tiempo para más. Dos horas más de coche y llegamos a Baie Sainte Catherine durante la bajamar. Una pequeña población a pie del Golfo San Lorenzo, un estuario que da cobijo a grandes ballenas entre otras muchas especies . El lugar transpira paz.
Nuestro hospedaje de hoy es entrañable, Una gran atención por parte del propietario y un lugar precioso con infinidad de cuidados detalles.
A bientot!
Un viatge molt xulo. Petonets
Muy interesante la Basílica de Sainte Anne de Beaupré, el cañón de santa Anne, los puentes colgantes y cascadas siguientes espectaculares