Hoy nos levantamos antes ya que la ruta hasta Glasgow es larga y para no faltar a nuestra costumbre e irritación de los componentes más responsables y previsores, llegamos faltando un minuto para el zarpado de la plataforma flotante.
Una parodia titánica...
Paramos en una cafetería en momentos soleados y agradecidos.
El paisaje que nos va a acompañar hoy en todo el trayecto es impresionante, grandes montañas, grandes lagos, superficies de verdes suaves tipo"mimosín", como todo está tan cubierto de una ancha biocapa, a penas asoman rocas, los árboles todavía son más altos de los que habíamos visto, muy poca actividad humana...
Una parada en el viaducto de Glenfinnan, famoso localmente por ser el escenario donde el clan de los Stuart recuperaron la corona inglesa hace 3 siglos pero mucho más famoso internacionalmente por protagonizar una de las escenas de las pelis de Harry Potter. Igualmente, sin estas informaciones previas, se puede disfrutar a lo bestia de un superpaisaje tipo "fiordo" però escocés.
Justo desde el púlpito montañoso desde donde hacemos las fotos al viaducto se da la situación singular (aunque sencilla y para nosotros tronchante) del día. Un grupito de asiáticos justo en el momento que se hacen fotos, dicen reiteradamente y con una musicalidad que nos deleita algo así como "Atoroadida". Deducimos que debe ser el "cheese" english, el Lluís català o el "patata" spanish. Nos gusta tanto que lo emulamos indiscretamente cuando nosotros también hacemos alguna foto. Después de lo cual los asiáticos pasan al "one, two, three". Creemos que adoptaremos está mulatilla, nos ha encantao.
Llegamos a Fort William, ciudad con una agradable y larga calle peatonal llena de comercios, restaurantes, actividad humana, algún músico callejero... Un buen sitio para comprar ropa de montaña. Centro de operaciones para actividades naturalistas, como, por ejemplo la ascensión al Ben Nevis, cima más alta de este país candidato a estado.
Una manduca variada (el típico fish and chips, pizza, pollo,hamburguesa...) Y seguimos ruta.
Estimados lectores, como recordaréis estamos conduciendo por la izquierda, con coches con el volante, el cambio de marchas y otros componentes alterados opuestamente. Pues, además, en la zona alta de Escocia, hay que añadir carreteras sin arcenes, con muretes, bordillos o protecciones, amplitudes de calzadas muy justas, paso bastante intenso de camiones, autobuses y caravanas... Todo ello imprime a nuestra condición de conductores un extra de atención y precaución que con el paso del tiempo se està convirtiendo en habilidad adquirida però también ayuda a mantener la capacidad de padecimiento de los copilotos.
Llegamos al albergue, en este caso un gran hospedaje, correcto.
La cobertura telefónica en a los Highlands ha sido de calidad muy mejorable. En el albergue es de gran calidad. Bien!, así puedo actualizar este legado compartido que llevaba un cierto retraso.
Estamos a mitad de viaje. Hacemos unas lavadoras/secadoras para poder llevar con dignidad olorosa y estética a final del viaje, una cena rápida y a dormir.
Ha coincidido que en todas las ciudades grandes (Edimburgo, Glasgow y Dublín) hemos pasado los fines de semanas con la animación nocturna correspondiente con algún inconveniente acústico o intrusivo (a las 3:30h de la madrugada un despistado juerguista ha picado en nuestra puerta) pero, en definitiva poco perturbadora.
Pues eso, a descansar!
