Grand Teton y Yellowstone (1)

Miércoles 10 de agosto de 2016. Un grandísimo día!

Antes de las 8 h nos despertamos para visitar Grand Teton. Mientras vamos por la carretera coincidimos con una marcha ciclista amateur. Los participantes son, en su mayoría, maduritos, buenos ejemplos para sus siguientes generaciones.

Tardamos casi una hora en llegar a la entrada del parque que, como es habitual, está "vestida" con unas garitas con Rangers dentro y la bandera americana a fuera. Este elemento patriótico está omnipresente en cualquier edificio o situación y, en general, con dimensiones generosas. Os pongo la foto de la entrada a Grand Teton N.P. y, más abajo, la de una moto que hemos visto por el parque de Yellowstone. Parece que tienen el patriotismo muy desarrollado.

Los Rangers se asimilan a lo que en nuestra tierra serían los agentes forestales o del Seprona. Combinan su conocimiento por la naturaleza con la competencia de gestión y autoridad en los parques naturales. Son personas muy preparadas y a las que hay que tener mucho respeto y obediencia en casos de emergencia.

Hacemos la entrada por Jackson Hole, un bonito pueblo con reminiscencia del Oeste Americano. Hasta ahora no habíamos visto un municipio con encanto y llevamos 10 días!

Empezamos a apreciar las grandes dimensiones de este valle. El macizo de los 3 tetones (está claro que cuando les vino la inspiración para tan ilustrado nombre pensaron en una mujer de muchas tetas) y las demás cimas, algunas de más de 4.000 m de altitud y que limitan el lado oeste de un valle ideal para hacer excursiones, actividades náuticas, paseos en bici (¡aquí sí que hemos visto mucho ciclista!) o simplemente respirar aire puro y relajarse.

Hacemos la primera parada en Taggart Lake, uno de los muchos lagos que hay por la zona, hacemos un recorrido de 5 km sin mucha pendiente. Empezamos con un cierto fresquito que más tarde se convierte en calor moderado, muy tolerable, nada que ver con los días anteriores. Un lago a pie de las grandes montañas. Precioso.

La siguiente parada en otro lago, el Leigh Lake

Se ven algunos niños bañándose, el agua está fresquita pero tolerable y algunos kayaks.

Subimos a Signal Mountain, un buen punto para ver todo el valle. Allí mismo nos zampamos unos tortellini. Durante todo el viaje combinamos algunos restaurantes con, sobre todo, la autogestión: de comida fría o de microondas (muchas habitaciones de moteles u hoteles tienen) pero, sobre todo, nos apañamos con un pequeño hornillo y una bombona que compramos aquí. Tenemos que hacerlo así o nuestra economía se podría hundir más que el Titanic.

Una comida campestre con el fogoncillo.

Vamos al club náutico preguntamos si podemos alquilar algún navío pero nos dicen que en Jackson Lake, como no queremos volver atrás y tenemos una cierta ansiedad por llegar al mítico Yellowstone, seguimos hacia el Norte. Os dejo una fotografía de la bahía náutica con 5 "mares".

Gran Teton no decepciona, es un gran paisaje y un lugar lleno de posibilidades.

Nos ha gustado mucho Grand Teton pero preferimos entrar a Yellowstone lo antes posible. Yellowstone es el parque más antiguo del mundo y la casa de Yogui, aquel simpático osito zampasandwiches de dibujos animados. Un gran parque que desde el primer momento te deja boquiabierto, ya lo veréis...

Nada más entrar un río caudaloso con muchos árboles y riberas profundas.

Hacemos la primera parada señalada, Lewis Falls, en el plano indica que tiene 9 m, parece poco, pero la gran cantidad de agua y el entorno hace que impresione su belleza.

Hacemos la primera parada de uno de los géiseres que hay en el parque…. Qué sitio tan raro, curioso… Agujeros humeantes, piscinas de colores rojos, azules, blancos, amarillos… burbujeantes e, incluso, explosivos. Se siente la calor y el olor a sulfhídrico pero muy suave, ya que todo el recorrido está muy preparado para que estés a una distancia prudencial de las salidas de agua caliente. Estos géiseres están al lado del Yellowstone Lake, un lago muy grande que tenemos que bordear hasta llegar a nuestro lugar de pernoctación.

Y entonces, empieza el festival de animales, vemos una familia de gamos cruzando la carretera.

Un reno pastando justo al lado de donde pasamos, qué grande es!

Nos instalamos en el Lake Lodge, un lugar precioso, una habitación auténtica, todo de madera. Eso si, hoy sin tele ni wifi.

Cris, Mar y yo vamos a la tienda de souvenirs, vemos algunas ardillas de diferentes especies cuando, de repente, Cris pega un grito. Entre las cabañas aparece un Búfalo (mare meva! Quin cap tant gran!. Yo, con ese atrevimiento turístico inconsciente voy a hacerle una foto a 3 metros, el gran mamífero hace un amago de envite, suficiente para que la Cris salga corriendo para salvaguardar a la pequeña de la familia y a mí me entre un acojonamiento brutal. Dios! Qué imagen ver el cabezón con dos cuernos de ese bicho tan grande, en milésimas de segundo me teletransporté a los sanfermines. Por suerte todo quedó en una anécdota para rememorar.

Vamos a la tienda, compramos una camiseta para mí, unos calcetines para Cris y para Mar una manta con la imagen del lobo, un animal reintroducido en este parque y que ha cambiado su configuración (maravillas de la ecología y la relación entre las especies que conviven en este paraíso). En la tienda venden también esprai para ahuyentar a los osos que parece, son frecuentes en el parque aunque será difícil que los podamos ver.

Cenamos bien (truchas, espinacas, pollo…) en el self service del Lodge a un precio bastante contenido.

Qué frío hace fuera!. Dormimos bien abrigados y con la satisfacción de que hoy ha sido uno de esos grandes días que serán muy difíciles (más bien, imposible) de olvidar.