Vuelta a Noruega, Tromso, Sommarøy…

11-12-13 de agosto

Cruzamos la frontera sin, a penas, control aduanero.

Dejamos los euros, volvemos a las coronas.

El paisaje se va haciendo más vertical con capas de tozuda nieve en los picos cercanos, parece un paisaje de los Pirineos en avanzado otoño o tardía primavera.

Llegamos a un puerto de montaña que ofrece unas vistas del valle preciosos.

Descendemos del valle y nos acercamos a los fiordos, el paisaje te deja sin palabras, impresionante. Hacemos una parada a pie de mar con su potente olor característica.

Unas sirenitas:

Nos instalamos en el apartamento de Tromso. Todos los tripulantes de esta aventura han batido su propio récord de latitud, concretamente 69º38’59”N. Esta ciudad cosmopolita es un importante centro comercial y cultural de Noruega con importantes festivales a lo largo de todo el año y una activa universidad que atrae a una población flotante de varios miles de estudiantes. Es la ciudad de más de 50 000 habitantes más boreal del mundo.

Salimos a dar una vuelta. Aquí el original museo Polaria, centro de experiencias árticas. Exteriormente parecen bloques que se han caído en efecto dominó

El centro colorido de Tromso.

Acabamos el paseo, vamos a por la compra diaria mientras las montañas cubren el paisaje.

Cerca de medianoche y mirar cuánta claridad:

Así es imposible ver auroras boreales o las Perseidas.

Martes 12 de agosto de 2025

Nos vamos de excursión, concretamente a la isla de Sommarøy. El recorrido combina todo lo que un buen paisaje puede pedir, montañas, naturaleza, agua, islas, casitas de colores… sensacional.

El puente que comunica con la isla.

Aquí al lado de una sauna portatil.

Charrán ártico (Sterna paradisaea)

Aquí otra clase de pájaros.

El entorno es fantástico hacia cualquier dirección.

Unas bonitas casas en un marco incomparable y sostenible (aerogeneradores al fondo).

Se nos cruza una pequeña comadreja (Mustela nivalis) que no podemos fotografiar. Estamos viendo más riqueza faunística que en Finlandia.

Volvemos a Tromso por el pequeño puerto de montaña con escasos y pequeños abedules.

Mientras volvemos a Tromso leo la noticia siguiente “El fondo soberano de Noruega, el mayor inversor estatal del mundo, reduce su presencia en empresas israelíes”, buena nueva, a ver si cunde el ejemplo.

Visitamos la catedral del ártico, de curiosa estructura exterior.

Compramos alguna cosa para la comida y la cena. Aquí podemos ver como Cris aparca ocupando tres plazas de aparcamiento ante la reprobación de Noa.

Comemos tallarines en nuestro apartamento, un descansito breve y damos un nuevo paseo por Tromso.

La original y grande biblioteca de la ciudad.

Las casas características del puerto.

La catedral de Tromso y dos hermanas.

Unas pintadas y siete turistas.

En el puerto resalta esta construcción de madera que resulta ser una sauna.

Nos sorprende que las estaciones de autobuses estén al revés. No sabemos exactamente porqué. Habrá que averiguarlo.

Una bella estampa de la ciudad y el 66,6% del grupo viajero.

Toda la ciudad está plagada de gaviotas en las diferentes construcciones, acompañando a los transeúntes, volando... Aquí Mar atosigando a un ejemplar que se tropieza.

Volvemos a "nuestra" casa. Nos sorprende un Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus).

Y un cariñoso gato (o gata).

Un Romikub, una cena de hamburguesa, un peli (por fin pudimos conectar la televisión) y a descansar.

¡Hasta mañana!

Miércoles 13 de agosto

Desayuno, recogida, carretera y manta.

Hoy nos dirigimos a las islas Lofoten.

Cumbres un poco nevadas, torrentes empinados, nubes, buen tiempo… mientras la marea baja descubre piedras, alga y el fondo de las playas. Maravillas. Juzgad vosotros mismos:

Nos llegan las noticias de las tórridas temperaturas que se se están dando por nuestras tierras. Aquí estamos de lujo, fresquitos.

Lofoten nos espera.

¡Hasta la siguiente!