Después de las grandes experiencias de días anteriores hoy, 6 de agosto, no prometía grandes sensaciones pero nos equivocábamos...
Dejamos el hotel de Torrey lleno de sillas de montar, látigos, espuelas, sobreros, botas, caballos, ruedas de carro, un John Wayne de cartón... con muy buenas sensaciones, sobre todo gustativas ya que el desayuno superó el nivel de los anteriores (sobre todo del colesterol inherente en salchichas, huevos revueltos, magdalenas...).
El país que vio nacer los primeros parques naturales del mundo, Greenpeace o las primeras agencias ambientales estatales vive en un derroche continuo como en el desayuno, todo de plástico y de usar y tirar.
En el Visitor Centre de Torrey nos proporcionan información sobre actividades de la zona, del Parque Nacional Capitol Reef y planos del recorrido posterior. Nos sorprende que ni en los centros turísticos ni en los hoteles hablan español.
Capitol Reef P. N. y la zona donde ahora estamos es frecuentada mayoritariamente por turismo interno y, además, sin mucha intensidad, lo cual nos encanta. Haremos una visita tranquila a este parque. Empezamos comentando Cris y yo que ya hemos visto mucho paisaje geológico pero en seguida nos vemos sorprendido por paredes que desafían la ley de la gravedad, rocas de un rojo muy intenso o formaciones de colores y formas, nuevamente, singulares.
Decidimos recorrer el parque en coche hasta la parte más alta donde hay una garganta que podemos verla en coche, os dejo algunas fotos, realmente impresionante.
Escalamos por sus paredes horadads
Durante todo el parque vemos mensajes sobre la peligrosidad de circular por los caminos o senderos en caso de lluvias repentinas que pueden causar inundaciones.
Decidimos andar por un circuito de 5 km que llega a un gigantesco arco de piedra. El paisaje merece la pena, al principio sube bastante pero enseguida la perspectiva sobre la garganta y las montañas circundantes proporciona una gran belleza.
En seguida empezamos a escuchar rayos de una tormenta que parece lejana pero que poco a poco va ganando en proximidad y virulencia. Decidimos volver cuando falta poco para llegar al destino. Nos invade un poco la ansiedad por llegar sanos y salvos al punto de salida. Noa y Mar se portan como unas campeonas, subimos y bajamos a gran ritmo y sin rechistar pero jadeando, sobretodo yo.
Llegamos al coche cuando empieza a llover de forma considerable. Nos ha ido de un pelo!
Desde el primer momento que entramos en los parques naturales nos sorprendió la cantidad de consejos un poco alarmistas que estaban presentes en todos los materiales de difusión: no alimente a las ardillas porque muerden, lleven mucha agua porque pueden morir deshidratados, si se produce una tormenta les puede caer un rayo, no se acerquen a los precipicios porque se pueden despachurrar, avisen a los Rangers de todos sus movimientos... Todos los parques tienen una larga experiencia en su gestión, posiblemente habrá habido suficientes personas que habrán sufrido incidencias que justifican tales consejos extremistas.
Marchamos hacia las 13 h del parque en busca de un restaurante decente. Sólo lo encontramos una hora y cuarto y unos cuantos retortijones más tarde en Hanksville. Comemos bien, buena carne, ensalada, pasta, sopa del día y brownie. Aquí hacen buenos y abundantes postres!
Nos dirigimos a Ticaboo, próxima parada motelera. Por el camino vemos un río superrojo crecido por las lluvias cercanas. Os dejo otra foto para que veáis la cantidad de posibilidades fotográficas que tienen estos lugares.
Durante todo el trayecto seguimos sin ver muchas personas, coches, poblaciones... Tampoco vemos cultivo alguno, supongo que la tierra arenosa del desierto hace difícil cualquier empresa agrícola.
Llegamos al hotel de Ticaboo y visitamos el lago Powell. Consideramos que la mejor opción es disfrutar de la piscina del hotel, el aire acondicionado de la habitación y algunas competiciones olímpicas con protagonistas estadounidenses muy a nuestro pesar.
Bona nit tingui i no s'entretingui!
Són els reis del plàstic i l'embalatge...és una llàstima sobretot comparat a com de bé fan altres coses. Feu una reclamació!
Paisatges i experiències, impressionants.
¡¡Me encanta la idea del bloc!! Así tendréis un recuerdo fácil de compartir con todos nosotros... ¡Nos vemos a la vuelta familia!