enero 5, 2019

De los cayos a La Habana

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Despertar y desayuno tranquilos y un rato de playa. Un baño placentero con un poco de viento y olas.

Otro de los buenos servicios del hotel son los catamaranes que te llevan al horizonte unos minutos surcando el mar velozmente. Sencillamente fantástico!

Un pelícano nos ofrece un excelente espectáculo con sus vuelos picados en busca de algún víctima piscícola.

Unos vistosos zancudos dando ambiente...

Una oruga filamentosa...

Hacemos los últimos mojitos. En todos los bares dan un servicio impecable. Personal amable y eficiente.

Nos recoge, de nuevo, Lorenzo. Parlanchín y "dorado" conductor.

Regresamos por el curioso y largo Pedraplén. Algunas gaviotas y cormoranes enfilados a pilonas.

Hacemos un par de paradas turistícas.

Primero en Remedios, ciudad donde hacen una de las celebraciones culturales más renombradas y concurridas de este país. Su punto culminante acontece el 24 de diciembre por lo que podemos ver todavía parte de las dos supercarrozas que lideran la fiesta basada en la "competición" entre los "Chivos" y los "Sapos". Una de las señas de esta fiesta son los fuegos artificiales. Por lo visto, son majestuosos. Lorenzo nos explica que una imprudencia provocó una grave explosión de fuegos artificiales hace dos años en el casco urbano.

El paisaje se vuelve pedregoso por lo que no permite cultivos pero si ganado o caballos.

Vemos muchos vehículos que ya hace tiempo desaparecieron de nuestros viales, como por ejemplo, los sidecares.

Lorenzo nos informa que ayer Raul Castro hizo un discurso desde el cementerio donde está Fidel.

Hoy, 2 de enero, es el Día de las Fuerzas Armadas, fiesta nacional, por lo que hay muy poco tránsito.

Lorenzo no explica que fue uno de los combatientes que Cuba mandó a luchar a Angola.

Llegamos a Santa Clara, entramos por la gran ciudad universitaria que posee.

Santa Clara fue escenario de una batalla clave de la Revolución liderada por el Che. Con un Bulldofer eliminaron una porción de vía ferroviaria para hacer descarrilar al tren que la dictadura llenó de armamento.

Una atracción infantil consistente en un chivo que arrastra un remolque lleno de niños en la plaza Mayor.

Comemos en la Casona Guevara de Santa Clara, pollo criollo, cerdo muy bueno, paella con curry... y wifi!

Visitamos la estatua del Che donde descansan sus restos.

Se hace de noche cuando caen las primeras gotas que el cielo cubano nos ha dispensado.

De noche, sin líneas ni reflectantes, con el tráfico de todo tipo de vehículo o animales que no tienen luces, incluso alguno que no respecta la dirección correcta... se hace muy complicada y temerosa la conducción pero estos conductores están acostumbrados.

Entre Santa Clara y La Habana no vemos ni un pueblo.

Cenita buena y bañito fresquito en la casa de Yordano.

Planificamos los días siguientes y cansados, nos retiramos.

Good Night!

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