Nos levantamos escalonadamente. En la casa de Yordano también se hospedan dos chicas italianas y una pareja de costarricenses que pasan algunos ratos culinarios, acuáticos y conversativos.
Observo la tele en la cual se repasan diversos logros deportivos, educativos y sanitarios y buenos aspectos del gobierno. Me recuerda al boletín municipal de mi pueblo. Sólo sale una noticia negativa, el tsunami de Indonesia. Una catástrofe que me hace rememorar nuestro anterior gran viaje.
Desayuno de fruta, zumo de piña, revoltijo, queso y jamón dulce, pan y café muy bueno y dulzón.
Yordano nos facilita algunas gestiones todavía por ligar, básicamente de transporte para las etapas siguientes.
Le preguntamos que de cierto hay en las noticias que nos llegan sobre la crisis del pan que hay ahora en Cuba. Nos confirma que es real como otras que se van dando con otros productos de primera necesidad. Otra crisis que se espera, lamentablemente, es la del arroz ya que Brasil (suministrador principal de este cereal presente en todas las comidas), bueno, su retrógrado, descerebrado, misógino, militar, religioso y carca presidente, ha anunciado boicot a este régimen comunista. De hecho ya se ha notado su animadversidad en algunas medidas como la de expulsar a todos los médicos cubanos que ejercían en Brasil en zonas rurales donde no querían ir los médicos brasileños.
En general, todos los cubanos y las cubanas tienen palique y mucha cultura fruto de su educación universal y gratuita. Uno de los tesoros que se atribuye a La Revolución. Da gusto escucharlos hablando con acento dulzón, "gemilando" la "r", eliminando las consonantes finales y con esa musicalidad caribeña.
Nos vamos en los "carros" de Yordano y su padre. Dos reliquias como la mayoría de coches que circulan por estas (no siempre) maltrechas carreteras. Cuba es un auténtico museo del automóvil. El de Yordano es de origen ruso.
En Cuba no se venden coches, todos los que circulan son anteriores a La Revolución, proporcionados por el gobierno de la CCCP o son del estado para, basicamente, destino turístico. Un coche de hace 60-70 puede costar 15.000€ y uno moderno 50.000€ por lo que casi nadie tiene un coche y quien lo tiene lo cuida como un tesoro que puedan heredar sus hijos.
Hemos cruzamos varias vías de tren sin paso de barreras. Actualmente el parque de trenes es bastante viejo pero parece ser que unos trenes ràpidos "están de camino" pero de forma no muy rápida.
Nos adentramos en la capital, pasamos cerca de los restos de la muralla que construyeron hace casi 5 siglos los españoles. En noviembre de 2019 La Habana cumple 500 años. Seguro que habrá meritorios faustos.
Toda la ciudad hace olor a gasolina fruto de la nula catalización de los tubos de escape y los altos consumos de los utilitarios.
En general las calles y carreteras presentan un firme poco uniforme (o sea frecuentan los socavones).
No hay, prácticamente, pasos de cebra por lo que cruzar algunas calles representa un deporte de riesgo.
Contínuamente los conductores hacen solar el cláxon para hacerse notar, pedir paso, saludar...
Primera visita destacable del dia: el Capitolio y unas casas porchadas se colores:
Pasamos por las calles circundantes:
Y vamos a unos de los ejes de transeuntes: la calle Obispo
Hasta llegar a la plaza Armas
Donde visitamos el Museo de Historia Natural, resguardo de restos de fauna autóctona y alóctona: puerco espín, armadillo, esqueleto de perezoso gigante cubano, osos, pingüinos, ornitorrinco...
Visitamos la bella plaza de la Catedral y los porches de sus aledaños:
Hay un montón de vida en la calle. Constantemente hay gente por doquier y con diferentes actividades, restaurando fachadas, cortando el pelo, conversando, jugando... nos llama la atención un hombre que está restaurando una máquina de coser muy antigua. Aquí todo se aprovecha, todo se repara. Un auténtico paradigma de la sostenibilidad.
Seguimos paseando hasta la avenida del Prado donde decidimos ir a comer. Damos alguna vuelta hasta que encontramos el restaurante Doña Blanquita buena recomendación de una cubana-catalana.
Valen y yo visitamos el museo de la Revolución. Recuerdos (y exaltación) de un proceso único. El pueblo venció a la dictadura, los campesinos (los guajiros, palabra que deriva de "war-hero") doblegaron a los poderosos. David contra Goliat. Cuba, junto con Vietnam, granos en el culo estadounidense.
Hablar de Cuba es tratar de muchas historias que tuvieron una fuerte imprenta internacional.
En 1492 Colón llegó a esta isla e instauró la colonia española que aguantó 4 siglos hasta la penosa derrota (una más en su triste historial). Después EEUU intentó apropiársela pero topó con diferentes líderes que supieron empujar y organizar a su pueblo.
José Martí (del que ya os hablé en la anterior crónica) sentó las bases de sus señas de identidad. Héroe nacional. Impulsor de la Independencia con España.
En el período 52-62 se forjó La Revolución. Primero una guerra contra la dictadura títere de EEUU de Fulgencio Batista que culminó el 1 de enero 1959, después diferentes ataques organizados por la CIA que fueron rechazados por el gobierno liderado por Fidel Castro, su hermano Raul, Ernesto "Che" Guevara (que murió en Bolivia en 1967), Camilo Cienfuegos y otros comandantes todavía muy presentes en el gobierno, en las calles o en la vida cubana.
En el museo se conservan muchas fotos, cartas y objetos como el barco que inició la guerra (Granma) o la camilla donde murió el Che. Interesante aunque un poco decadente y "dirigido". Ya se sabe, la historia la escriben los que salieron victoriosos.
Posteriormente a la victoria, Fidel proclamó los 20 puntos que asentarían la acción política de la isla hasta el día de hoy, la reforma agraria, la sanidad para todos, la educación igualitaria...
El museo da a la plaza 13 de marzo que está llena de símbolos revolucionarios como la bandera estelada del país.
Una visita en un café enfrente de la embajada española y visita al Malecón. Llegamos al atardecer mientras las olas no dejan de golpear y mojar el paseo.
Un crucero que zarpa, alguna bici particular, autobuses escolares de EEUU antiguos, cocotaxi...
Y a los chicos nos empiezan a salir muchas "amigas" incluso con acercamientos intimidatorios, chicas con faldas cortas que buscan ingresos faciles y arriesgados.
Y en eso que vemos un grupo de personas conectadas. Adquirimos una targeta por 2 CUC que nos permite (por primera vez!) conectarnos a la red de forma colectiva ja que nos repartimos a 15 minutos por usuario.
Hemos de reconocer que la ausencia de conexión facilita enormemente la conversación, la tranquilidad... se siente uno más ligero.
Taxi hasta nuestra guarida.
Algun intercambio verbal más, un baño en piscina fría y...
...a descansar!