El Hotel Luna Azul está ubicado a aprox. 3 km. del “Refugio de las Tortugas". La playa Ostional es una de las playas más importantes para el desove de la tortuga lora (Lepidochelys olivacea) del mundo. Las tortugas ponen huevos en esta playa casi todo el año, pero las llegadas grandes ocurren solamente en la época de lluvias, de mayo a diciembre.
Las tortugas hembras salen del océano para poner entre 60 y 100 huevos en la arena negra. Siempre vuelven al lugar donde nacieron. Tienen un geolocalizador natural infalible.
Tradicionalmente los tours turísticos a Costa Rica incorporan la visita a la playa del Tortuguero para ver este fantástico acontecimiento. Allí también se puede ver la tortuga verde, una especie de mayor tamaño.
¿Tendremos la suerte de verlas? Estamos muy impacientes y parece que en este viaje nuestros deseos se van realizando...
Nos levantamos a las 4,30h y a las 5h ya estamos caminando ágiles en la playa siguiendo a Olivier, guía local, imprescindible para visitar la playa cuando los quelonios aparecen, en seguida vemos rastros de tortugas que han desovado, nos invade la inquietud, y si ya han venido y no vienen más... pueden venir hasta que se haga de día, hacia las 6h.
Nos tenemos que descalzar y arremangar para cruzar un río con el agua hasta la rodilla y, unos minutos más tarde, com decía el genial Tamariz: ¡tachan!, nos encontramos una tortuga tapando los huevos. Qué suerte estamos teniendo.
Nos hipnotizan los diferentes movimientos que la mamá hace para nivelar el terreno pero Olivier nos anima a seguir ya que otro guía nos avisa que hay más hacia el sur. Pues ¡sí! vamos viendo muchas más... estamos superemocionados. Va clareando el día, lo cual favorece la captación de instantáneas...
Resulta un festival, cada ejemplar está en una fase de desove diferente. Todo el proceso suele durar unos 20 minutos.
Una vez la tortuga se introduce algunas decenas de metros de la línea de mar, va metiendo su pico corneo en la tierra hasta que considera que es el lugar ideal para la puesta. Después hace un hoyo de 30cm, aprox., de profundidad con las aletas traseras. Cada 10-20 segundos va dejando caer uno o varios huevos redondos, brillantes como bolas de ping pong.
Las tortugas más jóvenes se identifican por su menor tamaño (pueden llegar a unos 75cm de largo y 45kg de peso). Tienen la columna más definida y las placas que conforman el caparazón se visualizan más fácilmente. Presentan menos desgaste y señales provocadas por depredadores, hélices de barcos, etc.
Cuando ya ha depositado todos los huevos, tapa la concavidad con movimientos rápidos de las aletas traseras.
Posteriormente realiza el prensado, levanta su cuerpo todo lo que le permite el estirar la aleta trasera y la relaja para dejar caer su peso. Lo hace alternativamente con cada una de las extremidades posteriores. Nos resulta muy curioso. En esta fase parece una auténtica apisonadora.
Después camufla el espacio: va girando su cuerpo con la ayuda de las cuatro aletas para nivelar todo el espacio circundante y así parecer que allí no ha pasado nada. Un poco de tierra tienen por todo su contorno. Echan unas lagrimillas para limpiar sus ojos.
Esta especie es muy "amigable". No parece que nuestra presencia les moleste ni que altere su cometido.
En las playas del Mediterráneo, a pesar de la eliminación tan grande que hemos hecho de los hábitats naturales al urbanizar casi toda la costa, podemos ver, muy ocasionalmente, este proceso pero con la tortuga boba (Caretta caretta), la cual es mucho menos tolerante a la presencia humana, por eso, si nos encontraramos en una de "nuestras" playas en un caso similar, nunca tenemos que acercarnos ni iluminarlas y siempre tenemos que avisar al 112 para que vengan técnicos especializados que puedan protegerlas.
Todas estas maniobras para el desove provocan un gran desgaste físico a las tortugas. Tienen que volver al mar aunque van haciendo paraditas para reponer el aliento e ir sorteando los obstáculos (básicamente ramas y troncos de árboles) que hay en la playa.
Olivier nos explica que ellos van apilando toda la madera y la queman en la época que no llegan tortugas, hacia marzo y abril. Los ejemplares grandes no suelen tener problemas para sortearla y la parte inferior de su caparazón les protege pero a las pequeñas recién nacidas si que les resulta, a veces, impedimentos infranqueables.
Debajo de las aletas tienen garras (que son las uñas) y que dejan un rastro muy característico en la estela que van dejando en la arena negra de esta playa.
En seguida que llegan al agua se sumergen y desaparecen de nuestra vista.
Suelen poner huevos tres o quatro veces al año. La gestación de las tortuguitas suele durar entre 50 y 70 días.
El guía nos comunica que por la gran presencia de tortugas que estamos viendo hoy y la época en la que estamos, se espera la gran llegada de tortugas en breve. En muy pocos días, miles de tortugas invaden esta playa. Una sola noche pueden llegar centenares de miles de mamás tortugas a desovar.
¡Imagínaros las millones de tortuguitas naciendo dos meses después de cada llegada masiva!
Antes era una práctica habitual que los lugareños comiesen los huevos de tortugas. Ahora es una práctica en desuso aunque todavía se permite ocasionalmente a personas necesitadas.
Si la marea es muy agresiva se pueden destapar huevos y exponerse a depredadores cercanos como los buitres. Éstos también pueden atacar a las tortugas adultas si presentan heridas. Hoy, aunque ha habido mucha presencia buitril, no hemos visto ninguna beligerancia por su parte.
Si la temperatura ambiente sube de 31 grados los huevos no pueden fecundar. Entre 29 y 31 grados nacen sólo hembras y por debajo nacen sólo machos. De esto podemos deducir que el cambio climático les puede jugar a esta especie (y muchas otras) una muy mala pasada.
Se ha hecho totalmente de día. Regresamos con una satisfacción enorme de haber vivido esta experiencia. Sencillamente brutal.
Ya sabéis, seguramente, de mi cariño a todo ser animal (y de otros reinos) aunque sea muy insignificante. Pues bien, en esta playa abundaba este pequeño y curioso insecto saltador...
Antes de volver a cruzar el río vemos justo antes de la desembocadura, que el río se ensancha y las aves proliferan, el cigüeñón, la espatula rosa, garzas...
Volvemos al hotel para desayunar, fruta, tostadas, gallo pinto, salsa lizano...
Nos damos un bañito refrescante en la piscina y a recoger para irnos a la siguiente parada: El volcán Arenal.
Hemos estado muy a gusto en este hotel, tranquílisimos, un servicio muy atento y Rolf, el propietario, muy dispuesto. Él nos comentó a nuestra llegada que por la finca se paseaba un armadillo y que solía venir por las noches pero... he aquí que la suerte (o la fuerza como dicen en Star Wars) nos acompaña. Cuando nuestra esperanza prácticamente se había desvanecido, justo al lado de nuestra habitación nos encontramos al armadillo buscando con su hocico animalitos o alguna fruta por la tierra. ¡Increíble! Animal curioso, ágil y veloz a pesar de su apariencia.
No nos lo creemos, parece que en este viaje, nuestros deseos se hacen realidad y la realidad está resultando todo un sueño.
Ahora sí, después de este gran momentazo, nos vamos. Tenemos un largo camino. A la venida, pasamos por largos tramos de caminos de tierra en muy malas condiciones con grandes socavones (y alguna reparación del firme) que nos retrasaron. En este país no hay grandes infraestructuras, pocas líneas ferroviarias y autopistas. Es complicado y largo trasladarse en algunos regiones como en la que estamos. Decidimos ir por otro camino recomendado por Rolf.
La costa es espectacular, cerca de San Juanillo...
Nada más salir de Ostional cruzamos un río con el coche, suerte que sólo tiene un palmo de profundidad. Olivier, el guía nos comentó que llevan reclamando el puente desde hace mucho pero las autoridades no lo están priorizando y que el pequeño puente que hay en la otra dirección lo construyeron personas del pueblo.
Por ahora hemos encontrado muy poco turismo, Ostional es un lugar todavía muy poco explotado, por eso tiene pocas infraestructuras turísticas. Nos encanta.
Escuchamos a Raphael en la radio: "Estar enamorado es... descubrir lo bello que es la vida..." parecida sensación nos invade...
Pasamos por una población donde frecuentan esos carromatos de 3 ruedas (motos con caja de coche) que solían transitar por nuestras carreteras en otras décadas. Curiosamente sólo los hemos visto aquí.
El camino sigue angosto, de tierra y lleno de baches. Pensamos que no puede empeorar pero nos equivocamos, el camino empieza a empinarse y proliferan los socavones y las grandes piedras, es un camino forestal agreste. También nos encontramos con algún desprendimiento.
El camino sigue siendo muy bestia, estamos haciendo muchos km, no se vislumbra ninguna población y el terreno está igual de mal, nos tensiona ya que cualquier avería podría suponer un suplicio. Inversamente, crece la belleza del lugar: vegetación exuberante, vistas de la costa pacífica y día radiante.
La tierra es de un rojo intenso, arcillosa y rica en hierro, magnesio y manganeso.
Poco antes de encontrar, ¡por fin!, la carretera asfaltada se nos cruza una iguana rayada de cola espinosa
Después de tramos de carretera un poco más urbanos y horizontales entramos en la carretera local que lleva al volcán el Arenal y que circunda el enorme lago del mismo nombre. Bellísimo. En la primera panorámica ya vemos el volcán en el horizonte.
Hacemos una parada en el "Cafe y macadamia", comida asequible y buena. Tomamos unas sopitas y vemos la panorámica espectacular.
Llegamos al Hotel Lomas del Volcan de La Fortuna. Como su nombre indica al pie del volcán. ¡Se ve todo el volcán! Los lugareños nos informan que no es nada frecuente. Su última erupción fue en el 2012.
Por la tarde realizaremos una de les actividades típicas de esta zona, visitar unas termas. Elegimos "Ecotermales" uno de los diferentes Balnearios que ofrece la zona. La entrada promete...
Y el interior satisface enormemente...
Tiene nueve piscinas calentitas (de 31° a 41°) y algunas "frías", de 27-28°, para compensar la temperatura corporal y mantener el equilibrio metabólico (mucho rato en las calientes puede provocar bajada de la tensión). Algún zumito para rehidratar...
Cenita en las mismas termas y al hotel. Mar tiene que ceder su asiento a un intruso...
Vaya lujo de viaje estamos teniendo...
Good night, my friends!
Maravilloso viaje!!!