Martes 16, miércoles 17 y jueves 18 de agosto
Está siendo un viaje largo por lo que en algún momento tenemos algún bajón… a mí me cuesta cada vez más hacer la crónica por eso la de San Francisco la haré de los tres días que hemos estado aquí. De todas maneras por la cantidad y calidad de la parroquia que seguís estas crónicas y por dejar el correspondiente legado con la máxima pulcritud y detallismo, ¡tranquilos! seguiremos hasta el final del viaje. No hay que dejar nada a medias y más teniendo en cuenta que nos quedan grandes atractivos: San Francisco, Yosemite y New York, Déu ni do!
Vamos allá, primera cosa positiva de nuestra visita a esta ciudad de clima mediterráneo pero bastante más fresco: encontramos el cargador de Nintendo! aconteció en una tienda al límite del barrio chungo (Tenderloin) conducida por jóvenes negros que en cualquier momento parecía que iban a recitar versos hiphopienses.
Si venís por San Francisco no os recomiendo que utilicéis el bus turístico Big Bus, la información que te dan por el pinganillo se puede extraer fácilmente de cualquier guía de la ciudad, los circuitos que hacen son muy limitados, de horarios restrictivos, tienen poca frecuencia y son lentos. Aún y así, le sacamos algo de provecho.
Uno de los aspectos que rápidamente llaman la atención por la ausencia en nuestras ciudades es la presencia muy frecuente de las escaleras de emergencia por las que se escapan los fugitivos en las pelis americanas.
Os vamos a recitar, un tanto desordenadamente, los diferentes atractivos turísticos que visitamos así como algunas reflexiones sobre esta ciudad:
Barrio Union Square, de compras, edificios grandes, comercios de todo tipo, entre ellos los internacionales, de marca.
Chinatown, el barrio de población china (no digo barrio chino porque en Barcelona tiene una connotación un tanto prostitutiva). Es el barrio de población china más grande de todo EEUU (y puede ser que del mundo), fuera de su país natal, ¡claro!
En general toda la ciudad presenta un perfil bajo, de dos o tres pisos con estilo victoriano, colores variados, en general pálidos lo que le da mucha luz a la ciudad y un aire provinciano (en el buen sentido de la palabra). Las casas, en general, tienen fachadas trabajadas, con molduras, ventanales y ornamentaciones que le dan una personalidad marcada y de bella estética.
De estas casas sobresale, porque es una atracción turística y poco más, las de Álamo Street.
Otra atracción turística por sus antecedentes cinematográficos, básicamente, es la penitenciaria de Alcatraz, esa otrora inexpugnable cárcel federal que actualmente sólo alberga arañas y turistas. Nosotros nos conformamos con hacerle una mala foto desde lejos.
San Francisco está en una bahía compleja porque hay islas, entradas y salidas y toda la ciudad se ha edificado en diferentes colinas por lo que hay gran cantidad de calles con una pendiente muy pronunciada (un número importante con un 30% de pendiente) retratada en infinidad de películas.
Una de éstas calles y además más concurridas es Lombard Street, una calle que para evitar una bajada casi suicida, limitaron la calzada sólo de bajada y haciendo eses. Con sus jardines resulta una calle muy peculiar.
Para conectar las islas o algunas penínsulas son necesarios puentes como el de San Rafael o el de Oakland, pero evidentemente el Golden Gate se lleva la palma, a diferencia del resto destaca por su color rojo y su amplitud entre las columnas.
La diversidad geográfica y física de esta bahía hace que el clima sea complejo con muchos microclimas al mismo tiempo, en unas cuadras de diferencia puede haber climas diferentes y el aire frío del pacífico provoca un fuerte inconveniente para las fotografías de los foráneos: el Golden Gate está casi siempre tapado por las nubes que se crean cuando se levanta la humedad.
Por otro lado, no intentéis buscar una buena fotografía del Golden Gate en la planta superior del bus turístico. Si juntamos el frío, la humedad y la velocidad de este vehículo, puede dar, con facilidad, un estado hipotérmico en los inconscientes cuerpos humanos y turísticos.
No debes dejar nunca la chaquetilla (más bien chaqueta, que abrigue bien) lejos, el aire es siempre fresco o, incluso, frío.
Otro de los atractivos turísticos son los tranvías de porte antigua. Si teníamos algunas ganas de subir en ellos, desaparecieron cuando vimos las largas colas (y eso sin consultar los precios).
No es nada difícil escuchar español tanto por los turistas presentes como la gran cantidad de hispanos instalados en esta ciudad o, incluso, americanos latinizados
Durante todo el viaje hemos comido algo de pescado. La carne está en el centro de la comida americana y, la verdad que los filetes que hemos comprado por aquí son de primerísima calidad pero el primer día de San Francisco visitamos Fisherman's Wharf para comer buen pescado fresco. Este muelle, atractivo turístico con gran ambiente, tiene flota militar americana de exhibición, muy buena animación musical callejera, museo de mecanismos autómatas (estilo Tibidabo) y buenos restaurantes con buen producto marinero.
Una de les cosas que más nos han impresionado y no por el lado bueno, son la gran cantidad de vagabundos que hay por toda la ciudad, sobre todo se concentran en el barrio de Tenderloin pero también te los puedes encontrar en parques o zonas concurridas. No solamente impresiona su dejadez y acopio de materiales diversos sino también su frecuente estado mental alterado.
Por el contrario nos ha dado muy buena impresión la gran cantidad de personas que están haciendo deporte o que presentan indicios de su actividad física bien porque van equipadas con material deportivo, acarrean esterillas… También se ven muchos gimnasios bastante llenos. Complementario al culto al cuerpo y a la salud respectiva, destaca la alta presencia de producto ecológico y/u orgánico. Todo esto da como resultado la menor visibilidad de personas con sobrepeso que habíamos observado en otras zonas del país.
En general, parece una ciudad tranquila (excepto zona turística o problemática) y las personas suelen ser amables, si te ven desorientado muy rápidamente alguien te preguntará si necesitas ayuda! Nosotros lo hemos comprobado muchas veces.
Otros atractivos que hemos visitado:
Twin Peaks, par de colinas desde donde se debe tener una vista privilegiada de la ciudad pero que nosotros cuando subimos sólo tuvimos una vista bastante nublada. Seguro que muchos de vosotros os vendrá a la memoria la fabulosa serie de David Lynch y la corta actuación de Laura Palmer pero parece ser que la serie no se rodó aquí…
Coit Tower, desde aquí sí que vimos buenas vistas. Además en su base interna se pueden contemplar unos bellos frescos de una discípula de Diego Rivera.
Museo de las Finas Artes, un curioso escenario con estética greco-romana, un corto pero placentero paseo. Además del escenario exterior con su lago con algunas tortugas aquí autóctonas pero que en el Llobregat son una grave amenaza.
Una de las sorpresas, ¡gracias Mercé!, ha sido el monumento de la Brigada Abraham Lincoln, homenaje emotivo a los americanos (y de algún otro país anglosajón) que combatieron, lamentablemente con poco éxito, para evitar que la dictadura, de la cual todavía sufrimos reverberaciones, gobernase España.
San Francisco es una ciudad donde se ven bastantes bicis a pesar de sus hándicaps inclinados, no hay muchos carriles bicis pero frecuentemente se ven señales demandando su prioridad. Aquí una facilidad en el transporte público.
También vemos una fotolinera...
Nos aventuramos a hacer un paseo en bici por el Golden Gate Park durante una horita, poco tiempo para tanto parque…
En esta ciudad se gestó el movimiento hippy, actualmente sus reminiscencias se concentran en el barrio Flower Power, aunque sólo quedan restos de un pasado sumergido en colores, drogas, amor libre…
Se pueden ver con relativa frecuencia muchos grafitis que dan un toque alegre a muchos de sus rincones.
La réplica de una torre sevillana…
Las plataformas que caminan dentro de la bahía, con sus cormoranes y pelícanos…
No tuvimos suerte con los leones marinos que, parece ser, pueblan de forma casi constante la costa de San Francisco. Otra vez será…
San Francisco, a diferencia, de muchas grandes urbes de EEUU no tiene grandes rascacielos ya que los frecuentes terremotos no lo recomiendan, a pesar de ello, hay edificios muy grandes que rozan los 40 pisos concentrados en Union Square y la avenida (más que calle) Marquet Street.
Una vez damos los paseos diurnos (más o menos largos) nos recogemos en la habitación del hotel a descansar, asearnos, cenar, ver un poco la tele...
Para las comidas seguimos utilizando el fogoncillo. En primera instancia lo hicimos para proporcionarnos un café más digno que el que se frecuenta en estas latitudes, posteriormente ampliamos sus prestaciones, tendríais que ver a Cris cocinando en los pasillos externos del motel… También nos trajimos dos paquetes de café y la apañada cubertería campinguera.
De los diferentes canales televisivos, nos ha llamado la atención la retransmisión de los accidentes de tráfico con la presencia incluso de las personas lesionadas y las opiniones de los policías, supongo que debe servir como campaña de sensibilización. Creo que debe ser efectiva.
Ya tenemos ganas de volver a la naturaleza, mañana llegaremos a las Secuoyas, Yosemite...
Besitos a todos.
Doncs sí que us han donat de si els tres dies!
Endavant amb el blog! Serà un gran record pel futur.
Fins aviat!
Las calles de San Francisco....creo que cruzar ese puente ....montar en tranvia y sentir ese cambio de tiempo es una pasada....
Arriba chic@s!!!
Por cierto 17 medallas....y todo bien... besotes