Martes, 9 de agosto de 2016, desayuno donuts a lo Homer Simpson y las chicas saludables cereales.
Nos vamos a las 9,20 h con casi toda la roba limpia, Cris se pegó un buen currelo la noche anterior con la whaser y la dryer.
Nos ponemos en marcha a las 9,20 h. Nos esperan 810 km. Resultan bastante monótonos ya que además la mayoría son por autopista. Pasamos al lado de Salt Lake City, sede olímpica invernal de 2002. Algunos edificios altos y autopista ancha con mucho tránsito.
Vamos viendo una transformación lenta en el paisaje, empezamos a ver algunas actividades productivas, zonas de grandes cultivos... y para mi regocijo también algunos grupos de aerogeneradores. Anteriormente también habíamos visto placas solares fotovoltaicas en bastantes viviendas e incluso en parques naturales o zonas aisladas. Ojalá llegue pronto el momento en que la mayoría de energías que utilicemos sean renovables y limpias, en que, por ejemplo, el viaje que ahora realizamos se pueda hacer fácilmente en coche eléctrico.
Sorprende ver como algunos edificios, incluso de varias de plantas se construyen casi íntegramente con madera incluyendo las estructuras que las soportan.
Valoramos muy positivamente la elección que hicimos por el modelo de vehículo en que nos movemos, un Dodge Caravan, amplio, cómodo, automático (como casi todos los coches en este país). Al principio barajamos la posibilidad de hacerlo en Autocaravana pero hacemos un circuito muy largo y con el coche te mueves con más facilidad, más rápidamente y es más económico respecto al combustible (aunque aquí cuesta casi la mitad).
Respecto a la carretera podemos destacar la ausencia de peajes y de rotondas y la frecuente circulación de motos Harley-Davidson y coches grandes y la presencia de restos de neumáticos que les da, a las carreteras, un aspecto de dejadez.
Los cruces en las ciudades son un poquito anarcos y confusos, muchas veces no sabes quién tiene la preferencia o no hay lineas o todos tienen Stop... Por suerte suelen ser espacios grandes y nosotros no tenemos prisa.
Todo está preparado para el coche, hasta la actividad o edificio más insignificante tiene su aparcamiento. Todo se hace en coche. No vemos mucha bicicleta, es lógico, todo son distancias largas. Quizás en las ciudades más concentradas veremos más. Si que hemos visto en algunos parques naturales circuitos ciclistas, pero por ahora, poco usados.
También empezamos a ver más personas obesas (muy obesas). Entre la dieta que tienen, la vida sedentaria... es un país que hasta yo me siento delgado!
Acercándonos a Victor, población donde pernoctaremos, empezamos a ver más viviendas típicamente americanas con su patio delantero, su porche. Nos sorprende no ver vallas o delimitaciones perimetrales.
Y empezamos a subir la montaña, a ver bosques altos, ríos caudalosos, un reno!...
Llegamos al Teton Valley Motel, no tienen nevera ni microondas ni piscina pero tienen un jacuzzi con el agua muy caliente! Otro momentazo!
Compramos en el único Market de Victor. Todo tiene muy buena pinta, orgánico, fresco... Compramos carne y pescado. Qué buenos que estaban!!! Delicious!!!
Refresca bastante fuera. Un poco de relax y a dormir que nos esperan unos días en unos parques que prometen mucho!
Antes de despedirme hoy, os envío la foto nocturna del motel (con parte de la ornamentación navideña?).
Antes de que elucubréis picaronamente por lo de "Teton", os explico: este nombre viene por la configuración caprichosa de las montañas cercanas y la ocurrencia simplona de unos tramperos franceses del siglo XVIII. Así de gracioso y de simple.
Buenos sueños!
Pel que venim d'un País Petit, les tirades són llarguíssimes. Recordo haver escoltat el gps dient "a 200km gireu a la dreta".
L'obessitat i "l'amèrica profunda" contrats molt amb el nord-est. Ja em direu a Nova York....molt cyra pel cos.
Bé, crec que us esperen fantàstics paisatges novament, redbuds, sequòies....quina enveja.... Fotos please!