agosto 22, 2016

Yosemite

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Viernes 19, sábado 20 y domingo 21 de agosto

Antes de llegar a Yosemite os explicaremos algunas cosas que nos pasaron:

Por la autopista después de dos horas de dejar San Francisco le reventó una rueda a un camión justo al lado nuestro, fue un susto importante, la onda expansiva zarandeó nuestro vehículo. Por suerte sólo quedó en susto. Ya comentamos que en las carreteras hay muchos restos de neumáticos…

Una vez dejamos la autopista, recorrimos algunas carreteras secundarias con muy poca población y como, además, son ranchos grandes parecía que no viviera casi nadie, los pocos indicios que nos informaban de la presencia humana eran los buzones y algunas escuelas (aisladas!).

Acercándonos a Yosemite se nos cruzó un coyote! No son muy glamurosos, para simplificar se puede decir, sin intención de ofender, que es el hermano feucho del zorro, un poco más grande y del color marrón-amarillento de estos parajes.

Ya veis que aunque sean días tranquilos siempre estamos algo entretenidos.

Paramos en Ayawahee para comer. Correcto y bastante barato. Efectivamente! Nombre indio, herencia de los que poblaron estas tierras antes que los seguidores de Trump.

En todo el recorrido no paramos de ver, también, nombres hispanos: San José, Madera, Vasco, Mariposa, San Francisco, San Rafael… Todavía queda herencia de los primeros españoles que pisaron estas tierras.

Para comenzar a hablar de Yosemite primero de todo, hemos de "tratarle" con mucho respecto ya que es la primera zona protegida por sus valores naturales de todo el planeta (Yellowstone fue el primer Parque Natural) y, como veréis después, tiene unos valores innegables y universales.

Pero nuestra entrada en este parque no fue muy exitosa… Os explicamos poco a poco…

Poco antes, nada más pasar las garitas de la entrada Sur a Yosemite nos encontramos Mariposa Grove, la carretera (y caminos) por los que se pueden ir viendo las secuoyas más grandes del mundo), gigantes de 90 metros de altura y 15 m de diámetro que han sido profusamente retratados y que, incluso, pasan vehículos por en medio de los troncos. Un escenario por el que teníamos una ilusión enorme pero… Estaba cerrado! Se me cayeron… os puedo asegurar que tuve una microdepresión profunda. No podía articular palabra. Antes de venir a este país, cuando explicaba a muchas personas que íbamos a hacer este viaje a todos les decía, sobretodo, que yo tenía una enorme ilusión por ver Yellowstone y las Secuoya.

Bueno, dijimos, ¡no es para tanto! Viva la vida aunque sea puñetera.

Nos paramos en el primer Visitor Center del parque, cuando nos tocó el turno pregunté (ya que la dimensión de lo que teníamos que hablar era profunda): alguien que hable spanish, please? Tuvimos suerte!, un ranger negrete, madurito y superamable que venía o se iba de excursión (por el volumen de los cachivaches que acarreaba, el sombrero y el uniforme) nos explicó, en un sencillo pero efectivo spanish, que había otro paseo por donde se podían ver secuoyas gigantes. ¡Ves! La vida no es tan cruel como nos pensamos… Además con la información que nos proporcionó, pudimos planificar las excursiones y paradas para los siguientes dos días.

Bueno… seguimos el trayecto, ¡la entrada al parque es imponente! Yosemite es un gran parque pero la actividad humana permitida se concentra en un valle ancho, pero no demasiado, con unas montañas muy grandes que las circundan y que, incluso, no permiten que llegue demasiado luz al fondo de este valle.

Con esa masa pétrea de 1.000 metros verticales imponentes, codiciada en el alpinismo: El Capitán.

Los primeros grandes mamíferos del parque.

Vamos a por el camping, nuestra entrada no se puede calificar de excelente, más bien al contrario. Vamos por partes.

Hacemos el Check-in, durante este sencillo trámite nos hablan, de forma destacada, de las medidas de precaución para no tener un encuentro con osos. Quién nos lo explica es un chavalón (porque es joven pero grande), un poco peludo, que no para de moverse como un balancín y con un verbo rápido, lo cual, a tenor de nuestro modesto dominio del inglés, nos hace prescindir un poco de lo que estamos escuchando y nos sumerge en un escenario imaginativo donde este joven podría tener perfectamente un papel destacado en la vida cotidiana de los plantígrados que viven por estos valles.

Una vez recibidas las medidas de precaución (que no del todo comprendidas) nos acercamos a nuestro correspondiente alojamiento, hoy no toca habitación de motel, en consecuencia, primer inconveniente previsto: no tenemos "Waifai", por lo tanto nos supondrá estar desconectados del mundo durante dos días, no sabremos cuantas decenas de medallas estará ganando "Ejpaña" ni (esto es más grave) que acontecerá en nuestras familias y amiguetes, por lo tanto, os podéis imaginar que puede suponer esto para nosotros pero no para la Noa, una chica adolescente. Uno de sus grandes entretenimientos en este viaje es escuchar música a través de internet. ¡Dramático!

Pero el caso es que, además, el lugar (no sé cómo definirlo ya que es un híbrido de tienda,  alguna pared de adobe, una mesa con sillas…) donde dormiremos y sus enseres presentaban una calidad discutible, una edad mayor que las de mis hijas juntas y un estado de aseo por debajo de lo correcto. Los colchones (sin sábanas) parecían de escay... bueno…

A todo esto hay que añadir que cada tienda tiene su sitio para hacer fuego lo que hace que al caer la tarde, justo cuando llegamos, los diferentes huéspedes pueden fabricar un fueguecito de esos en los que hemos visto quemar muchos malvaviscos en diferentes materiales filmográficos, pero en este caso añadía a este escenario casi apocalíptico (exagerando un poco) una atmósfera espesa en la que daba la sensación que acabaríamos más ahumados que los salmones.

Os adjuntamos fotos, ya con las camas vestidas e incluyendo la caja metálica donde había que guardar todos los alimentos y otros menesteres aromáticos para evitar los encuentros oseznos.

Vamos a airearnos, todavía nos da tiempo a dar un pequeño paseo y después veremos. La primera cosa que apreciamos es la gran altura de los árboles que pueblan todo el parque. Son impresionantes, yo nunca había visto árboles que se acercan a 50 metros de altura! No solamente secuoyas, también pinos, abetos...Te sientes pequeño, insignificante al lado de ellos.

Vamos al Mirror Lake, no hay agua por lo tanto no hay lago, un poco desolador. Mañana vamos a ver dos cascadas, a ver si hay más suerte.

Nos vamos a acostar. Tomorrow will be better.

Después de desayunar y de limpiarnos los dientes, vamos en el suttle al punto 16 desde donde sale el recorrido a la Nevada Fall y la Vernal Fall. Las primeras sensaciones son un poco raras, parecen las Ramblas! Es un parque masificado y además hemos pillao el fin de semana! El camino está asfaltado! Pero poco a poco el recorrido va enseñándonos porqué es tan concurrido, árboles inmensos, ríos grandes a pesar de que están en niveles muy bajos respecto a su normalidad (California está sufriendo una sequía severa desde hace unos años), rocotes de centenares de toneladas, cascadas preciosas, ruidosas, grandes… Empezamos a las 9,20 h y retornamos a las 16,20 h con paradas y comida incluida. Un trekking excepcional, sin lugar a dudas. Os dejo fotos.

Ha sido una excursión exigente, 700 m de desnivel, casi 20.000 pasos, en algunos momentos fuerte calor… Mar y Noa han caminado como campeonas, cosa que no puedo decir del que suscribe estas explicaciones. No sé si es la edad, el sobrepeso, el esquince de tobillo que me hice el día anterior pero por la tarde estaba reventao y al día siguiente con agujetas, no como mis hijas…

Una tarde tranquila en la tienda. Cena de lentejas y cerezas de San Francisco, qué buenas las dos!!!

En general todos los lugares que visitamos están llenos de ardillas, esperan que se te caiga algún trozo de comida para pillarlo. Hasta nos rompieron la bolsa de la basura. Ardillas muchas y ubicuas pero del resto de fauna no podemos decir que hayamos visto demasiado aunque hemos de tener en cuenta que es agosto y hay grandes aglomeraciones humanas… Además, respecto a los osos, Cris y yo comentamos que el celo que muestran para evitar incidentes parece más un reclamo turístico que una posibilidad real, quizás en otras épocas…

El domingo 21 nos vamos al bosque de secuoyas gigantes Toulumne Grove. Por el camino paisajes que te quitan el hipo, excelentes.

Este paseo por las secuoyas gigantes resulta sencillo pero enormemente bello, vemos algunas secuoyas imponentes, algunos troncos caídos, los restos de la secuoyas por la que pasaban diligencias del Oeste… Magnífico! Nos permite desquitarnos por no poder visitar Mariposa Grove. Juzgad vosotros mismos...

Como curiosidad diremos que en la mayoría de paseos que hemos hecho por todos los diferentes parques visitados, casi siempre nos hemos encontrado que pisábamos arena suelta como de playa, lo cual provocaba la diseminación de cantidades de polvo considerables por todo nuestro vestuario. En nuestras tierras, frecuentemente, los caminos tienen una capa dura, arcillosa, más compacta.

Después pasamos por una carretera que atraviesa todo el parque y que en invierno está cerrada por la gran acumulación de nieve. Los paisajes siguen siendo maravillosos…

hdr

Hace algunos días que la lluvia no nos visita y de hecho en toda la primera parte del viaje a pesar de sufrir episodios pluviométricos, en ningún caso nos impidió llevar a cabo nuestras actividades previstas. Esto, precisamente, comento mientras llegamos casi a 3.000m de altitud rodeado de lagos, arboles, paredes grandes por montañas… Pues bien, teníamos previsto hacer el último paseo por el parque de Yosemite desde Toulumne Meadows justo en el momento que empieza una lluvia no muy contundente pero suficientemente molesta como para ponerse a caminar… Mejor no hablar...

La salida del parque también es espectacular, la carretera baja de forma drástica, algunos rincones altos todavía conservan nieve…

Yosemite juega con la desventaja que ya hemos visto muchos parques incluido Yellowstone y que nosotros hemos visitado muchos bosques por nuestros lares que son también de una gran belleza pero podemos decir, una vez ya hemos dejado este parque natural, que Yosemite es un magnífico parque, digno de visita.

Comemos en Mono Lake y llegamos a Mamouth Lake, estación de esquí, volvemos a la habitación confortable y con wifi… pero además con música en directo, minigolf, jacuzzi, sauna… Una maravilla!

Hay diferentes cosas que nos sorprende, por ejemplo, en la mayoría de hospedajes, ofrecen hielo gratuitamente. Es un puntazo ya que de esa manera puedes mantener la nevera portátil o en su defecto, como mínimo, el agua que nos mantendrá hidratados todo el día, en buenas condiciones térmicas.

Que descanséis...!

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3 Comentarios de “Yosemite”

  1. Ufff..la seqüòies són impressionants! Jo, que "faig col.lecció" d'arbres monumentals, hauria d'obrir un àlbum únicament per elles. Que petitó ens queda el Castanyer de Can Cuch...

    No sé si són exagerades les advertències que donen sobre els ossos, però segur que està relacionada amb les possibles denúncies i asseguradores que han demanat imdennitzacions extraordinàries😕 "yo ya le advertí al cliente señor jurado..."

    Com n'estem d'enganxats d'enganxats a les xarxes...😱

    Tots els viatges tenen alts i baixos, com la vida... De tot s'aprèn!

    Next stop?

    1. Es genial!!!!...madre mía que raices ese árbol inmenso.
      Un paseo por esas montañas y recorrer los lugares tantas veces imaginados, soñados, planeados...

    2. Es genial!!!!...madre mía que raices ese árbol inmenso.
      La foto de los buzones genial...

      Un paseo por esas montañas y recorrer los lugares tantas veces imaginados, soñados, planeados... es una experiencia inolvidable.
      Disfrutad de todo....incluso de la ausenciande comodidades y waifai.

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