agost 3, 2025

Oslo

// Scrip para hacer zoom de la imagen al presionar en ell
¡Compártelo!

Sábado 2 y domingo 3 de agosto.

Llegamos al aeropuerto 20 minutos tarde, después de un plácido vuelo. Recogemos las maletas y vamos directos a recoger la furgoneta, una Renault Transit con un buen maletero (cosa que me inquietaba bastante ya que vamos con el aforo lleno y maletas para muchos días).

Oslo es la capital de Noruega y está ubicada al Sur junto a uno de los mil fiordos que frecuentan esta nación. Para enmarcar este país damos algunos datos: Noruega tiene 2 millones de personas menos que Catalunya pero diez veces más territorio. Es uno de los países más ricos y con mejor calidad de vida del mundo. Su sistema educativo y de salud es público y gratuito. La riqueza de Noruega es el resultado de una combinación de abundantes recursos naturales (básicamente gas y petróleo), una gestión inteligente de esos recursos a través de un fondo soberano y una política fiscal prudente. Noruega no forma parte de la Unión Europea, pero sí del Espacio Schengen por lo que todavía utilizan su moneda propia, la corona noruega (1€ = 12 NOKs). Fue el hogar de los vikingos, grandes navegantes y guerreros contundentes.

Dejamos maletas en nuestro hospedaje, una casa grande de dos plantas localizada a 15 minutos (en vehículo propio) del centro de Oslo. Vislumbramos la sucesión de entrantes e islas que configuran el fiordo mientras seguimos un taxi con un nombre muy peculiar.

¿Qué pone en el taxi?

La carretera atraviesa la ciudad por un túnel profundo por debajo del fiordo y sin cobertura de datos móviles. Dejamos el coche en un aparcamiento, caro, del centro y nos disponemos a conocer la ciudad.

El primer edificio destacado y sobrio, que nos sirve de fondo en la foto siguiente es el ayuntamiento de esta ciudad, lugar donde se entrega el Premio Nobel de la Paz. Esta condecoración remunerada es uno de los cinco premios establecidos por Alfred Nobel y otorgado anualmente desde 1901 a quienes han trabajado en favor de la paz y la fraternidad entre las naciones. Los otros cuatro premios Nobel se entregan en Estocolmo, lugar del nacimiento del susodicho mecenas. Este año parece ser que uno de los candidatos será el presidente israelí. ¡Qué absurdo e incoherente!

Y aquí estamos delante del Centro Nobel de la Paz donde se ubica el museo del Premio.

Por toda la ciudad proliferan numerosas estatuas, aquí un par de ejemplos de diferentes materiales.

Cenamos en la pizzería Peppes cercana al edificio antiguo del Parlamento que podemos ver de fondo en esta instantánea, la cual está bastante "limpia" de otros turistas gracias a la estentórea petición de Mónica que dijo algo así como "¡decirles que se vayan!" y a la respuesta inmediata y obediente de las personas cercanas que parecieron entender su "noruego".


Ya casi de noche, llegamos a la fachada de la catedral que inmortalizamos en este nuevo y atiborrado selfi.

Pasamos por delante de la Universidad de Oslo.


Y la última parada del día, el Palacio Real. Fue construido​ entre 1823 y 1848, con planta en forma de C. Es obra del arquitecto Hans Linstow quien lo proyectó para Carlos XIV Juan de Suecia, rey de Suecia y Noruega.​ Tras la independencia de Noruega en 1905 el palacio, que no había sido demasiado utilizado por los reyes suecos, pasó a ser patrimonio de la Casa Real noruega, que actualmente lo utiliza como lugar de trabajo y de residencia. Aquí el palacio detrás de un turista un poco despistado.


Nos recogemos a nuestros aposentos. Como ha ido lloviendo durante todo el día, el entorno de la casa está muy húmedo y podemos ver algunas grandes y marrones babosas por su alrededor.

Nos vamos a dormir hacia las 24h pero nos despertamos muy pronto ya que la novena pasajera, Mar, su compi Lluc y tres decenas de bailarines más están en Phoenix (Arizona) disponiéndose a disputar la final del mundial de Hip Hop. Al haber nueve horas de diferencia, estarán compitiendo el 2 de agosto y nosotros los veremos el 3 de agosto de madrugada. Pero todo este esfuerzo tiene su recompensa ya que, por primera vez, un equipo de todo el estado español consigue una medalla, concretamente la de plata. Aquí los vemos exultantes, celebrándolo en el escenario. ¡Vaya subidón!

Da gusto empezar el día con este alegrón.

Desayunamos mientras una ardilla roja pasa cerca de la ventana de la cocina, recogemos todos los enseres y nos hacemos una foto en la parte de atrás de la casa, junto la casita de "juguete" del patio.

Visitamos el espectacular Parque Vigeland o Parque de las esculturas. Probablemente el parque más famoso de Noruega, es un área en el interior del Frognerparken. Creado por el escultor noruego Gustav Vigeland entre los años 1907 y 1942 por encargo del ayuntamiento de Oslo. Es una exposición permanente de sus esculturas realizadas entre los años 1926 y 1942.

Algunos visitantes tienen arrebatos de imitación.

La mayor atracción del parque es el Monolito (“Monolitten”), bloque único de granito que se alza sobre una plataforma octogonal escalonada, tiene 17 metros de altura, y está esculpido con 121 figuras humanas desnudas y entrelazadas.

Una gran fuente.

Otra de las esculturas más conocida e insignificante del recinto, es la del niño enojado o con “rabieta”, el “Sinnataggen”.

El conjunto de esculturas y bajorrelieves de bronce se inspira en acontecimientos de la vida cotidiana evocando momentos como el nacimiento, la infancia, la adolescencia, el primer amor, la madurez, los hijos, la familia, la vejez y la muerte. Todo ello sintetizado por otra de las célebres esculturas del parque localizada al final del mismo, se llama “Livshjulet”, "la rueda de la vida", en la que siete figuras humanas, cuatro adultas y tres infantiles se entrelazan formando un círculo.

El parque está atravesado por paseos sombríos de diferentes árboles, arces en este caso.

Un cormorán secando sus alas en el estanque del parque.

Ha sido un paseo muy agradable. Volvemos al coche para visitar el Museo del Pueblo Noruego. Pasamos por la zona de embajadas señoriales antes de llegar a este interesante recinto donde se muestra como vivían sus ciudadanos desde la Edad Media hasta hoy. Contiene 160 edificios históricos de diferentes usos y trasladados desde todo el país: viviendas, establos, graneros. También hay algunos campos y pastos que representan la vida rural y las tradiciones locales históricas.

La Iglesia de madera de Gol.

En algunos interiores se representan vivamente algunos oficios de otras épocas.

Este museo también incluye un precioso casco urbano con calles adoquinadas.

Hasta aquí nuestra visita relámpago a la ciudad de Oslo. Nos han quedado muchas cosas pero lo que hemos visto nos ha gustado mucho.

Nos espera un largo camino de coche hasta la siguiente parada, Estocolmo. Por el camino, árboles, árboles y más árboles salpicados por numerosos lagos o fiordos.  

Hacemos alguna parada idílica para reposar.

Llegando a Estocolmo vuelve a llover y nos sorprende un destacado y precioso arco iris.

Comienza a oscurecer. Visitamos un hipermercado cercano a nuestro alojamiento para proveernos de viandas para los dos días que estaremos visitando la capital sueca.

Cenita en el apartamento, ducha, algunos juegos y a dormir que lo necesitamos de forma vehemente.

Got natt!

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 12 Promedio: 5)

¡Compártelo!

3 Comentaris de “Oslo”

Respon a francisco raigon garcia Cancelar la respuesta

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps obligatoris estan marcats amb *

linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram